La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, ha intensificado su estrategia diplomática para consolidarse como una figura clave en la geopolítica atlántica. En un contexto de fricción entre Washington y Bruselas, la líder italiana ha tomado una posición estratégica al ofrecerse como mediadora entre Europa y el presidente estadounidense, Donald Trump, tras su reciente encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La cumbre de líderes europeos celebrada en Londres ha sido el escenario en el que Meloni ha intentado reforzar su papel de interlocutora clave. Mientras el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han apostado por acelerar una «coalición de los dispuestos» para la seguridad de Europa, la italiana ha preferido adoptar un enfoque más pragmático. En su intervención, destacó que «Italia y Reino Unido pueden jugar un papel muy importante en la construcción de puentes», refiriéndose al deterioro en las relaciones entre Trump y Zelenski.
El enfrentamiento entre ambos líderes en la Casa Blanca, donde Trump reprochó al presidente ucraniano su falta de gratitud y su negativa a negociar la paz con Rusia, ha sacudido la política internacional. Meloni ha visto en esta crisis una oportunidad para posicionarse como un puente entre la nueva administración estadounidense y la Unión Europea, evitando una fractura que podría afectar los intereses estratégicos de Italia.
Trump y Meloni: una relación en ascenso
La sintonía entre Meloni y Trump no es nueva. Desde 2023, el expresidente estadounidense ha mostrado admiración por la líder italiana, calificándola en la CPAC de ese año como «una líder increíble, fuerte y con una visión clara». Más recientemente, en abril de 2024, durante una entrevista en Fox News, Trump volvió a destacar su «liderazgo valiente y firme«, elogiando su capacidad para defender los intereses italianos sin ceder ante las presiones externas.
Este vínculo se ha reforzado en los últimos meses, con una llamada telefónica la semana pasada en la que ambos discutieron la situación en Ucrania y el papel de Italia en la relación entre Europa y Estados Unidos. Según fuentes cercanas al gobierno italiano, Trump reiteró su confianza en Meloni y expresó su deseo de fortalecer los lazos bilaterales.
Mientras París y Londres han tomado la delantera con visitas oficiales a Washington, la primera ministra trabaja para asegurar su propia cita con Trump antes de que termine marzo.
En su intervención tras la cumbre de Londres, Meloni dejó claro que la visita a la Casa Blanca es una cuestión de tiempo: «¿La Casa Blanca? Creo que en algún momento iré, claro. Actualmente no hay un encuentro programado, pero evidentemente, tarde o temprano iremos«.