La canciller alemana, Angela Merkel, se reúne con el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, para fijar la hoja de ruta de la primera fase de contactos para formar gobierno, que se realizará en enero.
Se trata del segundo encuentro formal entre los dos líderes desde las elecciones de septiembre, después de que fracasase el intento de conservadores, liberales y verdes de formar una coalición tripartita y de que el SPD abandonase, al menos parcialmente, su determinación de pasar a la oposición tras sus malos resultados en los comicios.
El objetivo de esta cita, cuyos detalles no se han facilitado a los medios, es establecer el calendario de los contactos que mantendrán tras la pausa navideña el SPD y el bloque conservador de la canciller, su Unión Cristianodemócrata (CDU) y la bávara Unión Socialcristiana (CSU).
No obstante, fuentes del bloque conservador han apuntado a medios locales que Merkel intentará asimismo abordar en esta reunión los temas que se tratarán en los próximos encuentros.
Al encuentro acudirán, además de Merkel y Schulz, el presidente de la CSU, Horst Seehofer, así como los jefes de los grupos parlamentarios de sus respectivos partidos, Volker Kauder (CDU), Andrea Nahles (SPD) Alexander Dobrindt (CSU).
No está previsto que los participantes comparezcan ante los medios tras la reunión.
Se prevé que la primera fase de la negociación, denominada «sondeo», arranque el 7 de enero y que se prolongue durante unas dos semanas con el objetivo de establecer la viabilidad de un acuerdo para que se pueda formar un gobierno estable en Alemania.
Para el 21 de enero debería estar claro el resultado de esta primera fase, ya que para esa fecha el SPD ha convocado un congreso extraordinario en el que pretende votar si entra o no en la segunda fase de las negociaciones y en qué condiciones.
A partir de entonces, si el SPD vota a favor, se celebrará la segunda ronda de las negociaciones, que según distintos analistas podría durar varias semanas, con lo que la formación de un nuevo gobierno no llegaría hasta marzo.
Se trata ya de la legislatura en la que más ha costado a los partidos alemanes llegar a un acuerdo para la formación de gobierno, superando a la negociación más larga hasta la fecha, la de la última gran coalición (2013-2017) que se prolongó tres meses.
Pese a los avances de las últimas semanas queda una cuestión clave abierta, la fórmula de gobierno que finalmente se acuerde entre el bloque conservador y el SPD (siempre y cuando no colapsen también sus contactos).
Merkel quiere una gran coalición como en la pasada legislatura, pero los socialdemócratas recelan de esta posibilidad, que les daña electoralmente, y han propuesto distintas opciones para dar estabilidad a un gobierno de los conservadores sin involucrarse tanto.
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