El ex primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, se reunió este miércoles en Bruselas con eurodiputados del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que le trasladaron todo su apoyo ante el acoso que está sufriendo su partido (Ley y Justicia) por parte del nuevo Gobierno de Donald Tusk.
El copresidente del grupo, Nicola Procaccini, criticó las políticas del Ejecutivo de Tusk: «A los polacos se les ha negado el derecho a la información, es una vergüenza las políticas del Gobierno».
Por su parte, el jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, y el eurodiputado y presidente del ECR-Eurolat, Hermann Tertsch, recordaron su participación en la manifestación contra Tusk en Varsovia, y denunciaron la falta total de libertad y de pluralismo hoy en el país.
«El Estado de derecho está amenazado», ha dicho Morawiecki. «El Ejecutivo [de Donald Tusk] ha violado la Constitución, no respeta las leyes y está llevando al país a un caos legal. La oposición está siendo brutalmente reprimida. No hay democracia sin medios libres y libertades civiles», ha reiterado.
En una rueda de prensa, ha abordado cuestiones como la inmigración ilegal que afecta a Europa incidiendo en la diferencia abismal entre su partido (Ley y Justicia) y el Gobierno de Donald Tusk respecto al pacto migratorio y la distribución de los ilegales. «La única forma eficaz de abordar la inmigración a largo plazo no es abrir puertas en Europa, sino proteger eficazmente las fronteras», ha afirmado.
También ha criticado la tendencia a la centralización en la toma de decisiones en Europa, argumentando que la eficacia se logra reduciendo el alcance de las competencias de las instituciones en Bruselas. «Una mayor centralización es un camino a ninguna parte». Y ha cuestionado las subidas de impuestos en la UE y la decisión de Tusk de aceptar nuevos gravámenes «verdes» que serán una gran carga para los polacos, antes de apoyar las protestas agrícolas que se producen en Europa contra «la política restrictiva del Pacto Verde».
En su intervención, ha expresado su firme apoyo a Hungría y a Viktor Orbán frente a los intentos de chantaje. «Apoyo plenamente sus esfuerzos por defenderse de los brutales intentos de chantaje. Así no debería funcionar la Unión Europea».
