La popularidad de los nombres en Inglaterra y Gales ha dado un importante giro en el último año, según los datos más recientes de la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Por primera vez, el nombre Muhammad (junto con variantes como Mohamed, Mohammad y Muhammed) se ha convertido en el más común para los niños, con 7.730 registros en total. Este fenómeno refleja el crecimiento de la comunidad musulmana, que representa alrededor del 6% de la población total del Reino Unido, especialmente en Londres, donde vive el 15% de los musulmanes del país.
En el caso de las niñas, el panorama es diferente: Olivia sigue liderando como el nombre más elegido, seguido de Amelia e Isla. A diferencia de los niños, donde la religión tiene un papel importante, las influencias culturales dominan en los nombres femeninos. Ejemplos de ello son Lana, Miley, Rihanna o Billie, inspirados en íconos de la cultura pop.
Por otro lado, el impacto de las producciones cinematográficas también se ha reflejado en las tendencias de nombres. El éxito de «Barbie» y «Oppenheimer» ha llevado al aumento de niñas llamadas Margot (por Margot Robbie) y niños registrados como Cillian (por Cillian Murphy).
Mientras tanto, los nombres vinculados a la familia real británica están perdiendo fuerza. George, que cae al cuarto puesto con menos de 4.000 registros por primera vez en una década, es un claro ejemplo. William desciende al lugar 29, Louis al 45 y Charlotte se queda en el puesto 23, lejos de los primeros lugares.
Además, los nombres asociados a estaciones del año y conceptos únicos están ganando terreno. Para las niñas, Autumn, Summer, Hazel, Lilah, Nevaeh y Raya son opciones emergentes, mientras que en los niños se destacan nombres como Jax, Enzo y Bohdi (que significa «iluminación» en sánscrito).
Estos cambios reflejan la diversidad cultural y las tendencias globales que moldean la elección de nombres en el Reino Unido, evidenciando un cruce entre tradición, modernidad y herencia multicultural.
