«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El precio medio de un vehículo eléctrico ha caído de 39.849 libras a apenas 24.908

Nuevo fracaso de las políticas verdes de Bruselas: se reduce a la mitad el valor de los coches eléctricos en sólo dos años

Un coche eléctrico cargado en una gasolinera. Redes sociales

Las políticas climáticas de Bruselas, que llevan años fomentando la compra de coches eléctricos e incluso restringiendo la circulación de vehículos diésel en grandes ciudades europeas, han fracasado en uno de sus pilares clave: mantener el valor de los automóviles eléctricos. En tan sólo dos años, estos vehículos pierden más de la mitad de su precio original, arrastrados por un mercado saturado de descuentos forzados por los fabricantes y una sobreoferta de modelos con etiqueta «verde».

Según datos de Cox Automotive, un coche eléctrico estándar apenas conserva el 49% de su valor a los 24 meses de su compra, frente al 83% que retenía en 2022. Esto significa que un modelo nuevo adquirido por 40.000 libras hoy se vendería, en promedio, por sólo 19.600 libras dos años después. En comparación, los automóviles de combustión interna —diésel y gasolina— mantienen aproximadamente un 70% de su valor en ese mismo periodo.

Este desplome de precios se debe, en parte, a las agresivas campañas de descuento emprendidas por los fabricantes de automóviles. En su afán por cumplir con los estrictos objetivos de emisiones impuestos por las regulaciones de «vehículos de cero emisiones» (ZEV), las marcas han optado por rebajar de forma masiva sus precios. Sólo en 2024, estas promociones sumaron más de 4.000 millones de libras en descuentos, lo que equivale a unos 11.000 libras menos por coche nuevo vendido.

Las exigencias de estas normativas obligan a que al menos un 28% de las ventas de coches nuevos en 2025 correspondan a modelos eléctricos, cifra que aumentará progresivamente hasta alcanzar un 80% para el año 2030. Esta presión ha provocado una guerra comercial entre marcas, pero también una desestabilización del mercado de segunda mano, donde los eléctricos se devalúan más rápido que nunca.

De acuerdo con Autotrader, el precio medio de un vehículo eléctrico usado ha caído de 39.849 libras en abril de 2022 a apenas 24.908 libras en abril de 2025. La proliferación de modelos más baratos —muchos procedentes de Asia— ha contribuido a este descenso acelerado del valor residual, desincentivando a los consumidores que ven cómo su inversión se desploma a corto plazo.

El resultado: el coche eléctrico, que hace pocos años se promocionaba como el futuro de la movilidad sostenible, se enfrenta ahora a un grave problema de credibilidad económica. La falta de estabilidad en el mercado de segunda mano, unida a la bajada forzada de precios por parte de los fabricantes, pone en duda la viabilidad de una transición verde impulsada únicamente desde la regulación y sin respaldo de una demanda sólida y natural.

+ en
Fondo newsletter