«Necesitamos una especie de Plan Marshall para África» que ayude a las personas antes de que decidan trasladarse a Europa, dijo Morawiecki tras participar en un debate en Varsovia con el presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Schaeu
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, insistió en que Europa «necesita un plan» para hacer frente a la llegada masiva de inmigrantes y reiteró la propuesta polaca, que pasa por reforzar las fronteras exteriores de la Unión Europea y aumentar la ayuda en los países de origen de los migrantes.
«Necesitamos una especie de Plan Marshall para África» que ayude a las personas antes de que decidan trasladarse a Europa, dijo Morawiecki tras participar en un debate en Varsovia con el presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Schaeuble.
«La Unión Europea (UE) debe mantener la unidad y un enfoque justo a la hora de abordar esta cuestión», añadió el mandatario polaco, quien se congratuló de que «cada vez más líderes europeos entiendan que es injusto forzar a los países con diferentes experiencias históricas a aceptar refugiados».
El jefe del Gobierno polaco recordó que Polonia está pagando su propio precio por lograr una mayor estabilidad en el flanco oriental de la UE, y subrayó los efectos de «la agresión rusa a Ucrania», con «una guerra real en la región ucraniana de Donbass, donde viven alrededor de diez millones de personas».
«Muchas personas se han quedado sin hogar, han perdido la esperanza y están huyendo de esta parte de Ucrania. Un gran número de ellas han encontrado su nuevo hogar en Polonia, donde la mayoría ya trabajan» y reciben en una u otra manera asistencia polaca, afirmó Morawiecki.
Polonia se ha negado hasta el momento a recibir refugiados de los centros de acogida de Italia y Grecia, a pesar de que el anterior Ejecutivo polaco se comprometió a acoger a cerca de 7.000.
Desde el actual Gobierno polaco del partido nacionalista Ley y Justicia se insiste en que Polonia recibe actualmente un elevado número de inmigrantes de la vecina Ucrania, a la vez que ha abierto sus puertas a ciudadanos de países como Kirguistán, Turkmenistán u Uzbekistán, «algo que la UE debería tener en cuenta», precisó Morawiecki. E