Más de 60.000 inmigrantes ilegales recibirán asilo en el Reino Unido en el próximo año después de que el primer ministro, Keir Starmer, haya desechado el plan de deportaciones a Ruanda de los Tories.
La organización benéfica Refugee Council ha pronosticado que 62.800 personas, incluidos inmigrantes ilegales que cruzaron el Canal, recibirán el estatus de refugiado de los casi 119.000 solicitantes de asilo individuales cuyas reclamaciones ha heredado el Partido Laborista del anterior gobierno.
El asilo para estos inmigrantes ilegales había sido bloqueado en el Reino Unido por las leyes introducidas por el anterior primer ministro, Rishi Sunak, que estipulaban que cualquier persona que llegara ilegalmente debía ser detenida y deportada a un país seguro, como Ruanda. Sin embargo, el Partido Laborista ha levantado ahora esta prohibición.
El Refugee Council estima que casi el 53% de los 118.882 inmigrantes ilegales que esperan una decisión sobre su solicitud de asilo tendrán éxito. Un tercio de ellos proviene de Afganistán, donde el 96% de los solicitantes tienen éxito, Irán (82%), Siria (99%), Eritrea (99%) y Sudán (99%).
Las 118.882 solicitudes se refieren a solicitantes de asilo que esperaban una decisión a finales de junio, por lo que no incluyen a los 13.500 inmigrantes ilegales que han cruzado el Canal en pequeñas embarcaciones desde que el Partido Laborista ganó las elecciones el 4 de julio.
Esta proyección se conoce en medio de informaciones que aseguran que el Ministerio del Interior del país está revisando la posibilidad de reabrir algunos hoteles de asilo que los conservadores habían cerrado debido a un aumento en los cruces ilegales del Canal. En la actualidad, hay casi 30.000 inmigrantes alojados en hoteles por un coste a las arcas públicas de tres millones de libras al día.
La decisión de Starmer también va en contra de lo anunciado esta semana por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha afirmado que la Unión Europea está considerando la creación de campamentos de deportación al estilo de Ruanda fuera del bloque comunitario, donde podría enviar a los solicitantes de asilo rechazados.
Von der Leyen añadió que se basaría en el acuerdo de Italia con Albania, bajo el que hasta 36.000 inmigrantes ilegales al año serán enviados a campamentos en el estado balcánico mientras se procesan sus solicitudes de asilo.