República Checa ha dado un paso decisivo hacia su independencia energética con la firma de un acuerdo entre la empresa estatal ČEZ y la surcoreana KHNP para abrir dos nuevos reactores nucleares en la central de Dukovany. El contrato, sellado el miércoles 4 de junio, representa una de las inversiones energéticas más importantes del país hasta la fecha.
El primer ministro checo, Petr Fiala, celebró el acuerdo como «un paso crucial» dentro de la estrategia nacional para garantizar un suministro energético seguro y autónomo. «La energía nuclear es importante para la República Checa», subrayó.
La firma del contrato se produjo pocas horas después de que el Tribunal Supremo Administrativo anulara una resolución judicial previa que había bloqueado temporalmente el proceso. La corte concluyó que la sentencia anterior no se ajustaba a la legalidad vigente, despejando así los últimos obstáculos legales.
A diferencia de países como Alemania, Austria o España, que avanzan hacia la eliminación total de la energía nuclear, la República Checa apuesta por un modelo mixto basado en la expansión nuclear y el desarrollo de renovables para alcanzar sus objetivos climáticos sin depender del gas exterior.
Actualmente, el país cuenta con seis reactores nucleares en funcionamiento, que generan más de un tercio de su electricidad. ČEZ opera cuatro unidades en Dukovany y dos reactores de 1.000 megavatios en la planta de Temelín.
Con este nuevo proyecto, Praga refuerza su posición como uno de los pocos países europeos que prioriza la soberanía energética frente a las presiones ideológicas y la dependencia exterior.