Este viernes termina formalmente la consulta entre los más de 463.000 militantes del SPD, ya que solo se computarán los votos que reciba en el partido hasta la próxima medianoche.
La cúpula del Partido Socialdemócrata (SPD) alemán insistió hoy en que rechazar una gran coalición implicará ir a nuevas elecciones, a punto de culminar la consulta entre su militancia, de la que depende la reedición de una alianza de gobierno con el bloque conservador de Angela Merkel.
«Si los militantes rechazan el pacto de coalición no habrá ni un gobierno de minoría ni una nueva negociación de la coalición ‘Jamaica’, sino nuevas elecciones», apuntó el vicepresidente del SPD, Thorsten Schäfer-Gümbel, en declaraciones al diario «Die Welt».
Por coalición Jamaica se entiende una alianza entre conservadores, verdes y liberales, que fracasó tras varias semanas de negociación, tras lo que el SPD abrió conversaciones para una gran coalición, única alternativa para lograr un Ejecutivo estable.
En sentido parecido se pronunció el ministro de Exteriores y exlíder del SPD, Sigmar Gabriel, quien desde el diario «Stuttgarter Zeitung» apeló al «sentido de responsabilidad» de la militancia y a posibilitar una salida al actual estancamiento político.
Este viernes termina formalmente la consulta entre los más de 463.000 militantes del SPD, ya que solo se computarán los votos que reciba en el partido hasta la próxima medianoche.
El escrutinio empezará mañana sábado y estará a cargo de 120 voluntarios, una tarea que previsiblemente se prolongará toda la noche, a la espera de que el domingo por la mañana se de a conocer el resultado.
La consulta empezó el pasado día 20 y será vinculante, ya que tres días después se había superado ya el mínimo necesario del 20 % de participación.
Su resultado es incierto, ya que mientras la cúpula del partido apoya mayoritariamente el sí, sus juventudes -los «Jusos»- han llevado a cabo una intensa campaña por el no, por considerar que el partido debe regenerarse en la oposición.
En el último congreso del SPD, celebrado a mediados de enero, la propuesta de la cúpula de abrir negociaciones de coalición ganó por un estrecho margen -un 56 %-, por lo que es difícil de prever en qué sentido se inclinará la decisión del casi medio millón de afiliados.
El SPD está, además, en proceso de reestructuración interna, ya que tras alcanzarse un pacto de gobierno con el bloque conservador de Merkel se produjo la doble renuncia de Martin Schulz, como líder del partido y como futuro ministro de Exteriores.
La presidencia en funciones lo ocupa Olaf Scholz, designado como titular de Finanzas en la nueva gran coalición, a la espera de que en el próximo congreso federal, que se celebrará en abril, se someta a su elección como líder la ahora jefa del grupo parlamentario, Andrea Nahles.
A la incertidumbre en torno a la consulta se suman los negros pronósticos para el SPD, que según un sondeo difundido ayer obtendría de celebrarse ahora elecciones un 18 %, frente al mínimo histórico del 20,5 % en que se hundió en las elecciones generales.
Otro sondeo reciente le situaba en un 15,5 %, por debajo incluso de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que se convertía así en segunda fuerza del país.
En caso de que la militancia dé luz verde a una gran coalición de gobierno, se estima que Merkel se someterá a la investidura para un cuarto mandato el próximo 14 de marzo, casi seis meses después de las últimas elecciones generales, celebradas el 25 de septiembre.
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