El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha afirmado que está «listo y dispuesto» a enviar tropas británicas a Ucrania en el caso de que se alcance un acuerdo de paz con Moscú y con el objetivo de garantizar la seguridad de Kiev. Según ha escrito en el diario The Telegraph, «esto incluye un mayor apoyo al Ejército ucraniano, al que Reino Unido ya ha comprometido 3.000 millones de libras al año al menos hasta 2030″.
Starmer ha asegurado que esta propuesta no la ha anunciado «a la ligera» porque siente «profundamente la responsabilidad que conlleva poner potencialmente en peligro a los hombres y mujeres militares británicos», pero considera que «cualquier papel que se desempeñe para ayudar a garantizar la seguridad de Ucrania está ayudando a garantizar la seguridad» del continente europeo, así como de Reino Unido.
En este sentido, ha abogado por que Europa de «un paso más para satisfacer las demandas de su propia seguridad» a través de un aumento en el gasto en defensa y «asumir un papel más importante en la OTAN». «Rusia sigue librando una guerra y Ucrania sigue luchando por su libertad, por lo que no debemos cejar en nuestros esfuerzos por conseguir el equipo que los ucranianos necesitan para sus combatientes en la línea del frente. Mientras continúe la lucha, debemos poner a Ucrania en la posición más fuerte posible antes de cualquier negociación», ha expresado.
Además, el inquilino del 10 de Downing Street ha aseverado que, «si bien las naciones europeas deben dar un paso adelante en este momento, el apoyo de Estados Unidos seguirá siendo fundamental y una garantía de seguridad estadounidense es esencial para una paz duradera, porque sólo Estados Unidos puede disuadir a Putin de atacar nuevamente».
Con todo, ha declarado que para «lograr» una «seguridad colectiva» del continente, «Europa y Estados Unidos deben seguir trabajando en estrecha colaboración», mientras que Reino Unido puede desempeñar un papel único para ayudar a que esto suceda». Además, ha indicado que si bien la membresía de la OTAN «puede llevar tiempo», deben «seguir apoyando el camino irreversible de Ucrania hacia la adhesión de la alianza».