Este jueves 29 de mayo arranca en la capital húngara la edición 2025 de la CPAC Budapest, la gran cumbre internacional de patriotas que reunirá a líderes soberanistas de Europa y América bajo un lema que resume su esencia: Dios, Patria, Familia. Frente a la descomposición moral y política promovida desde las élites globalistas, la CPAC levanta la voz por los fundamentos que han sostenido a la civilización occidental.
En una publicación difundida en sus canales oficiales, los organizadores han recordado que Occidente sólo pueden mantenerse en el camino de la grandeza si conservan sus raíces en la ética judeocristiana: «Toda ideología que le ha dado la espalda a Dios ha conducido a la tragedia«. Y advierten: para que la civilización florezca, debe basarse en «naciones fuertes, orgullosas e independientes», con la familia tradicional como pilar de toda estructura social.
La CPAC se ha convertido en el principal bastión del pensamiento conservador en el mundo, con la participación en esta edición en Hungría del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anfitrión del evento. Este año, subirán también al escenario el presidente de VOX, Santiago Abascal, y la líder de AfD, Alice Weidel, entre otros referentes soberanistas.
God, Homeland, Family ✝️🇭🇺👨👩👧👦
— The Center (@alapjogokert) May 28, 2025
Europe and America can only remain on the path of civilizational greatness if they retain their roots in Judeo-Christian ethics. Every ideology that turned its back on God has led to tragedy. For our civilization to flourish, it must be comprised of… pic.twitter.com/y2rPReGEBC
El mensaje que se lanzará desde Budapest será el de una alternativa clara al discurso dominante en Bruselas que culmine con la reconstrucción de una Europa fiel a sus raíces. Frente a la ingeniería social promovida por las élites, los ataques a la identidad nacional y la desintegración de la familia tradicional, los ponentes de la CPAC defenderán la necesidad de recuperar la soberanía de las naciones, la libertad de los pueblos y los valores que cimentaron la civilización occidental.
En una Europa donde la izquierda marca el discurso político y cultural y donde el denominado centroderecha ha optado por diluirse en consensos impuestos desde Bruselas, la CPAC se consolida como el principal foro de resistencia soberanista. Desde Budapest, se trazará una hoja de ruta para quienes no se resignan a la decadencia y apuestan por recuperar el rumbo con firmeza y principios.