«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El crimen ha conmocionado al país

Un subsahariano mata en Bélgica a un joven cuando trataba de proteger a una mujer de ser violada por el asesino

Policía de Bélgica. Twitter

Un trágico suceso ha conmocionado al barrio de Seefhoek, en Anvers (Bélgica). El pasado domingo Ilyes Zairi, un hombre de 32 años, fue apuñalado mortalmente tras intervenir para proteger a una madre joven, Manuela Raymaekers, de 28 años, que estaba siendo acosada sexualmente por un inmigrante de 18 años de origen subsahariano. El incidente, que terminó con la muerte de Ilyes en los brazos de la mujer a la que intentó ayudar, ha generado conmoción y reavivado el debate sobre la seguridad pública en la ciudad.

Ilyes Zairi trabajaba en la construcción y era padre de un hijo. Había vivido previamente en Alemania, donde formó una familia antes de establecerse en Anvers tras una separación. Sus amigos lo describían como «un hombre excepcional», generoso y siempre dispuesto a ayudar. Según los testimonios, Ilyes se encontraba con amigos en la plaza Duinplak cuando notó que Manuela estaba siendo acosada por un joven que la tocaba, la amenazaba con violencia sexual y mencionaba que iba a hacer daño a su hijo de cuatro años si no accedía a sus demandas. Ilyes se acercó al agresor y, sin recurrir a la violencia, le pidió que detuviera su comportamiento. En respuesta, el joven, con el rostro parcialmente cubierto, sacó un cuchillo de cocina de su bolsillo trasero y le apuñaló en el pecho. A pesar de los esfuerzos de Manuela por reanimarlo, Ilyes murió allí mismo.

El agresor fue detenido por la policía a pocas calles del lugar del crimen, aún en posesión del cuchillo ensangrentado, gracias a la persecución de amigos de Ilyes. Según informes, el sospechoso había acosado a Manuela la víspera del incidente y había actuado por venganza tras ser ahuyentado por testigos.

El lunes fue presentado ante un juez y permanece bajo custodia mientras la investigación continúa. Las autoridades no han proporcionado más detalles sobre la identidad.

El caso ha levantado cuestionamientos sobre la seguridad en las calles de Anvers, especialmente en barrios como Seefhoek, donde incidentes de violencia han generado preocupación entre los residentes. En respuesta, se ha convocado para este jueves una vigilia silenciosa en la plaza Duinplak para rendir homenaje a Ilyes y exigir medidas que garanticen un espacio público más seguro. Los organizadores destacan la valentía de Ilyes, un hombre que no dudó en arriesgar su vida para proteger a una joven madre que paseaba tranquilamente con su hijo.

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