Una bofetada ha propinado al pueblo venezolano el Gobierno de Pedro Sánchez al tergiversar la verdad de los últimos 23 años en Venezuela. No se puede falsear la historia cuando somos millones quienes sufrimos el destierro a consecuencia de una tiranía que convirtió al país suramericano de rico a miserable, de libre a esclavo. ¡Imperdonable!
Toparme con el titular aparecido en el diario ABC de España: «Los nuevos libros de texto de Secundaria culpan a EEUU y no a Maduro del hambre y el éxodo en Venezuela» llamó de inmediato mi atención, porque encierra dos mentiras. La primera, que Estados Unidos es culpable de la crisis en Venezuela. Falso. Comenzó mucho antes de las sanciones norteamericanas. Y la segunda, es que la ruina no la inició Nicolás Maduro, sino Hugo Chávez, cuando lanzó su plan de expropiaciones y confiscaciones, así como la destrucción de la industria petrolera. El actual tirano solo la profundizó.
Lamentable que el Gobierno de Pedro Sánchez busque adoctrinar a los niños de primaria y secundaria a través de nuevos libros de texto que se usarán en las aulas españolas, como propaganda en favor del Socialismo del Siglo XXI. La reseña del diario nos informa que, a partir del próximo curso 2022-2023, los alumnos verán un giro en Historia que recogerá que la crisis humanitaria de Venezuela fue generada por una larga campaña de aislamiento por parte de Estados Unidos hacia el Gobierno de Nicolás Maduro.
La información agrega además que esto se verá especificado en el libro de texto de Geografía e Historia de la editorial Oxford de 3ro en el apartado sobre las crisis internacionales.
El texto dice: «En diciembre de 2020 se celebraron unas elecciones marcadas por la escasa participación y transparencia. Tras una larga campaña de aislamiento internacional liderada por Estados Unidos contra el presidente Nicolás Maduro, el país ha acelerado su colapso económico y ha dejado a millones de venezolanos en una situación de inseguridad alimentaria, con graves casos de desnutrición. Alrededor de cinco millones de personas se han visto obligadas a abandonar el país». Nada más alejado de la realidad.
En el año 2019, Daniel Rey, economista de la Universidad de los Andes, expresó al diario El Tiempo, que al llegar Chávez al poder «empezó a utilizar toda la renta petrolera para entregarle recursos a la gente necesitada; aunque parece deseable, esto no es sostenible en el tiempo, pues el Estado se fue quedando sin fondos».
Coincidimos con lo afirmado en La Voz de América por el profesor y economista venezolano Aldo Contreras, en el sentido que la crisis venezolana la inició Hugo Chávez entre 1999 y 2013 mucho antes de las sanciones estadounidenses. Luego Nicolás Maduro la continuó «impulsando un modelo de corte socialista con férreos controles políticos, sociales y económicos de parte del Estado». «Sin importar dónde se aplique, en Marte, en Nicaragua, en Cuba, en la Unión Soviética… donde se ha aplicado ha fracasado», subrayó.
El proceder sin límites del Estado venezolano en estos tiempos del chavismo-madurismo «derivó en desequilibrios que asfixiaron a la empresa privada venezolana», detalla el economista Luis Crespo en la misma nota mencionada. Según sus investigaciones, 10.000 de las 12.500 industrias existentes en 1999 cerraron o desaparecieron en medio de controles de precios, del tipo de cambio, la comercialización, la producción, la importación y exportación».
Aldo Contreras considera que «otra causa» del colapso productivo fueron las expropiaciones o nacionalizaciones de decenas de empresas de sectores primarios, como alimentos y petróleo”, lo que hizo que aumentase el riesgo país. «Tenemos el riesgo país más alto del mundo y se fue la inversión extranjera», estima.
La iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez de adoctrinar a los niños españoles con una falsa concepción de la crisis venezolana es muy grave porque blanquea al régimen chavista, porque constituye una bofetada a los seis millones de venezolanos que se han visto obligados a emigrar y porque crea las condiciones para que en España se repita la misma experiencia que hemos vivido los venezolanos.
