El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dicho este lunes que en el momento de morir todos deberán rendir cuentas y que no habrá, «como en el Supremo», quienes te exculpen y te hagan elegible, en clara alusión al exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción.
«El juicio será por acciones y omisiones. Todo aquel que trabajó contra el prójimo, o que se abstuvo de ayudar cuando pudo hacerlo, según las escrituras, para los creyentes, tendrá su veredicto. Y allí no habrá gente como algunos del Supremo -ya van a decir que estoy criticando al Supremo- para exculpar a una persona y hacerla elegible», ha dicho Bolsonaro.
Las palabras del presidente brasileño han tenido lugar a la salida de la residencia oficial del embajador brasileño en Londres, hasta donde ha viajado con la primera dama, Michelle Bolsonaro, para asistir al funeral de Estado por la muerte de la reina Isabel II en la abadía de Westminster.
«Participar en la misa, estar callado todo el tiempo. El que cree sabe que un día llegará su día. Todo el mundo va a tener aquí su punto final. Todo el mundo sin excepción», ha dicho Bolsonaro ante un grupo de seguidores y periodistas a los que ha criticado por plantear la posibilidad de que estuviera haciendo campaña.
«¿Por qué la insistencia de querer poner de nuevo a un ladrón en la Presidencia?, ha preguntado Bolsonaro, quien ha asegurado que Brasil está sin corrupción «desde hace tres años y medio», cuando él llegó a presidente.