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Ha afeado que la monarquía filtrase la carta de López Obrador a la prensa

Claudia Sheinbaum asegura que no se invitó al Rey a su toma de posesión «por no disculparse con la conquista»

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo - Europa Press

La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha explicado este miércoles que había invitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y no al Rey Felipe VI a su toma de posesión el próximo 1 de octubre porque el monarca no respondió a la carta que le envió el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en 2019 exigiendo una disculpa pública de España por el pasado colonial.

Sheinbaum ha ofrecido así la explicación oficial de México después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores español anunciara a última hora del martes que debido a la «inaceptable exclusión» del Rey de la invitación a la toma de posesión, el Gobierno había decidido no participar en la misma «a ningún nivel» y por tanto no habría representación oficial española.

En un comunicado difundido en sus redes sociales, Sheinbaum ha explicado que el pasado julio «se envió una nota diplomática» invitando a Sánchez a la toma de posesión y de hecho ella misma habló con el jefe del Ejecutivo «hace un par de días» sobre este asunto.

La presidenta electa ha recordado que el actual inquilino de Los Pinos envió en marzo de 2019 una carta a Felipe VI en la que, con motivo del 200 aniversario de la independencia en 2021, planteaba organizar una «ceremonia conjunta al más alto nivel» y que «el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravias causados» durante la Conquista.

Asimismo, la carta también apostaba, tal y como ha recogido, por que España y México acordaran y redactaran «un relato compartido, público socializado de su historia común» con vistas a iniciar «una nueva etapa» en la relación «plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados».

«Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales», ha lamentado la presidenta electa, afeando que además el contenido de la carta se filtrara a la prensa y que incluso el Ministerio de Exteriores publicara entonces un comunicado rechazando el contenido de la misma.

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