La vicepresidente argentina Cristina Kirchner afirmó que no le importa resultar finalmente condenada por el “caso vialidad”, una trama de corrupción en la asignación de contratos del Estado argentino por el que fue condenada en diciembre pasado a cumplir 6 años de prisión, además de quedar inhabilitada de forma permanente para aspirar a cargos de elección popular.
En el caso de Kirchner no se trata aún de una condena en firme, quedando el espacio abierto para que la exjefa del Estado acuda incluso al máximo tribunal de la nación sudamericana a apelar la sentencia.
«No me interesa en definitiva si nos van a condenar, si me van a inhabilitar, me van a meter presa… No me importa. Lo que importa, fundamentalmente, es que volvamos a reconstruir un estado democrático y constitucional, en el cual las garantías de la Constitución no sean cartón pintado. De esto se trata», dijo Kirchner.
Las declaraciones de la actual vicepresidente argentina fueron emitidas en un evento convocado por el Grupo de Puebla en Buenos Aires para brindarle solidaridad. Entre los asistentes al mismo estuvieron el exjefe del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente Ecuatoriano condenado por corrupción Rafael Correa.
