La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner ha anunciado que el próximo miércoles, 18 de junio, se presentará ante los tribunales para quedar formalmente detenida, después de que la Corte Suprema de Justicia confirmase una condena de seis años de cárcel e inhabilitación política perpetua en la denominada ‘Causa Vialidad’.
Fernández de Kirchner fue condenada por delitos de corrupción vinculados a la gestión obras públicas en la provincia de Santa Cruz y ahora busca «estar a derecho». «Como siempre lo he hecho», ha apostillado en un mensaje en su cuenta de la red social X.
«No somos la derecha mafiosa que elude las órdenes judiciales, se profuga durante tres años y, cuando vuelve, consigue que el Partido Judicial lo proteja y, además, lo sobresea», ha esgrimido Fernández, que aspira al menos a cambiar su entrada en prisión por una orden de arresto domiciliario.
Fernández ha alegado que este arresto domiciliario no es un «privilegio», sino que «obedece a estrictas razones de seguridad personal», al tiempo que ha recordado que, como antigua presidenta, tiene derecho a una custodia «de por vida» que es «obligatoria» y a la que, según ella, no puede renunciar.