La polémica entre el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, y su hermano Humberto está lejos de terminar, luego de que este último cuestionara en días pasados la naturaleza del régimen que actualmente gobierna el país centroamericano, calificándolo de «dictadura» y poniendo en duda además de que dentro del mismo haya una solución para el problema de la sucesión.
Así Daniel Ortega calificó como «traición a la Patria» las declaraciones del también exjefe del Ejército nicaragüense, señalando que en el pasado cometió «actos de entreguismo» que causaron una «vergüenza nacional» en su momento.
Humberto Ortega fue fundador del Ejército sandinista a finales de la década de los 70, una organización que luego se estructuró como el actual Ejército de la nación y de la que estuvo al frente hasta 1995, cuando abandonó el Gobierno. Desde la década de los noventa sostiene diferencias con su hermano Daniel.
La semana pasada una comisión de la Policía de Nicaragua allanó su casa, ordenándole una posterior presentación en una comisaría de Managua. Luego de ello los funcionarios policiales informaron que Ortega, quien tiene 75 años, estaba siendo «cuidado» en su domicilio por médicos enviados por el régimen sandinista.