«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Y SE SOLIDARIZAN CON CRISTINA KIRCHNER

Díaz-Canel, Maduro y Ortega se suman a la campaña de victimización de Pedro Castillo

Reunión por el 18 aniversario de la ALBA. Twitter

Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, protagonistas de las tres grandes dictaduras que sobreviven en Hispanoamérica coincidieron en la más reciente cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), realizada en La Habana.

Allí los tiranos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, respectivamente, aprovecharon la ocasión para fijar posición conjunta sobre la crisis política que vive el Perú, sumando esfuerzos a la iniciativa adelantada por los Gobiernos del colombiano Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que consiste básicamente en presentar al expresidente comunista peruano Pedro Castillo como una víctima de las circunstancias, a quien una conspiración palaciega decidió abruptamente apartar del poder.  

Así, básicamente, hay hasta ahora dos grupos de Gobiernos en la región remando en una misma dirección, siempre favorable al golpista Castillo: por un lado se encuentra la izquierda con barniz “democrático” que es encabezada por Petro y AMLO; mientras que por el otro se asoman los regímenes autocráticos de las dictaduras castrista, chavista y sandinista.

“Rechazamos el entramado político creado por las fuerzas de derecha de Perú en contra del presidente constitucional Pedro Castillo, obligándolo a tomar medidas que fueron luego aprovechadas por sus adversarios en el parlamento para destituirlo”, refiere un comunicado en el que no se menciona por ninguna parte la crispación a la que el exjefe de Estado peruano sometió a la sociedad mediante su intento de propinar un golpe de Estado a través de la disolución del Congreso.

La reunión se dio en el marco de la celebración del 18 aniversario de la ALBA, un organismo creado en su momento por la izquierda chavista en la región para hacerle oposición a la Organización de Estados Americanos (OEA). El encuentro sirvió además para blanquear a la vicepresidente argentina Cristina Kirchner, condenada por corrupción la semana pasada, siéndole impuesta una pena de 6 años de cárcel y la inhabilitación política de carácter permanente.

“Denunciamos la utilización de estrategias de guerra no convencional contra los gobiernos y líderes democráticamente elegidos de la región, empleando el uso de los procesos judiciales políticamente motivados y sin sustentación jurídica (lawfare), para destruir rivales políticos e ideológicos (…) En ese sentido, expresamos nuestro más firme rechazo a las acciones judiciales políticamente motivadas contra la compañera Vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, líder clave de los procesos de integración de América Latina y del Caribe”, se alcanza a leer en otra parte del comunicado divulgado durante la celebración del aniversario de la ALBA.

El dictador venezolano, Nicolás Maduro, englobó en su mensaje en La Habana los objetivos de este organismo de “acción conjunta”, situándolo como un espacio “antineoliberal, anticapitalista”.

Esta organización está integrada actualmente por los Gobiernos de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela, además de tener como invitados especiales a Haití, Siria y Surinam. Como es de notar, buena parte del listado está compuesto por países en los que existen regímenes abiertamente autocráticos y en otros tantos se trata de democracias bastante venidas a menos.

A todas luces la izquierda en la región ha tomado la decisión de proteger a Castillo y la chapuza que protagonizó la semana pasada a como dé lugar, y para ello han desplegado una amplia campaña de propaganda en medios masivos de todo el mundo, una ardua labor de cabildeo político a través de foros internacionales como este y, más peligroso aún, calentando las calles mediante la promoción de revueltas en distintas ciudades y pueblos del propio Perú.   

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