El Congreso de Guatemala dio luz verde el jueves una nueva composición del Supremo del país, justo 10 días antes de que venciese el plazo legal para renovar la plantilla de magistrados del ente y en el marco de lo que el actual presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, ha definido como una etapa de lucha contra la corrupción.
«El Congreso ha tomado su decisión y escogió a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Cada diputado debe asumir la responsabilidad de su voto», dijo Arévalo tras hacerse oficiales los nombramientos.
El Legislativo renovó en total 13 nombres de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que cubrirán el período 2024-2029 en la máxima instancia judicial de la nación centroamericana.
«En las manos de la nueva CSJ está cumplir con el compromiso que el pueblo de Guatemala exige: recuperar la confianza en la justicia, el respeto a los derechos humanos y el combate frontal contra la impunidad», añadió Arévalo.