El expresidente de Perú Alejandro Toledo se ha entregado este viernes a las autoridades de Estados Unidos como paso previo a su extradición al país andino, en donde tiene pendientes varios requerimientos con la Justicia por casos de corrupción.
Con su entrega se pone así fin a un largo proceso judicial ha estado prolongando hasta el último momento, en un intento por detener su vuelta a Perú, donde deberá cumplir al menos 18 meses de prisión preventiva mientras avanzan la investigación por los supuestos sobornos que recibió de Odebrecht a cambio de obras públicas.
Toledo se ha entregado en una sede judicial distinta a la del Palacio de Justicia de San José, en California, en la que había sido citado y así evitar que hubiera imágenes del momento de su arresto, ha informado la cadena peruana RPP.
En las últimas horas, la Justicia de Estados Unidos había rechazado una ‘moción de urgencia, un último intento por detener su extradición. El expresidente peruano ha expuesto todo tipo de razones para evitar tener que volver a Perú, desde su estado de salud hasta la reciente crisis política que vive su país.
Toledo está acusado por las autoridades peruanas de colusión y blanqueo de capitales en el marco de la investigación por sobornos que habría recibido de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de que la compañía fuera favorecida en la licitación de obras de la carretera Interoceánica, acusaciones que niega.