El Gobierno de Bolivia no descarta recurrir a las Fuerzas Armadas para contener las protestas violentas y levantar los bloqueos de carreteras que desde hace de dos semanas, sobre todo en el departamento de Cochabamba, han levantado los seguidores del expresidente Evo Morales, a quien ha acusado de disparar a la Policía.
«Si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento de las Fuerzas Armadas en nuestro país, lo vamos a hacer», ha adelantado este miércoles el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien ha asegurado que no descartan ninguna medida para recobrar la normalidad y «liberar a Cochabamba del secuestro».
«No podemos estar sometidos por una persona que lo único que busca es impunidad y anda disparando a la Policía, como si estuviera en el lejano oeste, como si estuviese en un cártel de drogas», ha dicho en alusión a Morales, denunciado por el Gobierno esta semana por saltarse un control antidroga a tiros con los agentes.
Del Castillo ha revelado en rueda de prensa que Morales tiene a su nombre dos escopetas de calibre doce milímetros, así como un revólver sin registrar, después de que negara tener armas. «Deje de mentir al pueblo», ha dicho el ministro, quien le ha reprochado las pérdidas económicas del país, informan medios bolivianos.
«Si fuese líder de los humildes, estaría pensando en aquellas personas que se rompen la espalda para producir tomates, cebollas, papas, durante meses en nuestro país. Esa gente está botando su producción de meses de trabajo por culpa de una persona investigada por delitos de violación a niñas en Bolivia», ha aseverado.