El Gobierno de Colombia y la guerrilla terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se reunirán en Caracas, capital de Venezuela, la primera semana de noviembre tras cinco meses desde del último encuentro y un mes después de que las conversaciones fueran suspendidas en respuesta al atentado contra una base militar en Arauca.
Ambas partes no se reunían desde mayo, cuando se firmó el histórico acuerdo del primer punto de la mesa de diálogos, relacionado con la participación de la sociedad civil en el «proceso de paz». Aquella rúbrica supuso el mayor avance en más de tres décadas de intentos de acercarse gobiernos y guerrilla.
El jefe negociador del ELN, Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’, ha hecho pública una carta en la que invita a su homóloga del Gobierno colombiano, Vera Grabe, a sentarse a negociar en una nueva ronda de diálogos entre el 1 y el 7 de noviembre bajo el paraguas de Venezuela como Estado garante.
«Desde la delegación de diálogos del ELN, la saludamos y esperamos que sus gestiones por la solución política del conflicto avancen positivamente» se lee en la misiva, que sigue a otra con fecha del 9 de octubre en la que la guerrilla ya hizo público su interés por «examinar» junto a Grabe los motivos de esta crisis.
El inicio de esta tensión tuvo su origen el 20 de febrero de 2024 después de que la delegación del ELN no aceptara un encuentro que mantuvo la delegación del Gobierno con Comuneros del Sur, una facción que se separó de la guerrilla.