El expresidente de Bolivia Evo Morales ha insistido en que está habilitado como candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) para las próximas elecciones, a pesar de que en la víspera el Tribunal Constitucional le despojara del liderato del partido en favor de Grover García, del ala del presidente Luis Arce.
«Evo sigue habilitado, Evo sigue siendo presidente del MAS y por eso nos siguen persiguiendo», ha remarcado una vez el expresidente boliviano, refiriéndose a sí mismo en tercera personas, en una entrevista con la radio campesina Kawsachun Coca.
Morales ha pedido a sus seguidores que no se dejen influenciar por los últimos fallos judiciales y les ha emplazado para el 22 de noviembre a una nueva «reunión nacional» del partido en la localidad de Lauca Ñ, en Cochabamba, para definir el «futuro y la resistencia».
El cisma en el MAS se originó cuando Morales celebró un congreso en Lauca Ñ, en el que salió elegido jefe del partido, en paralelo a la reunión oficial que tuvo lugar en El Alto, donde García fue el respaldado, en el marco de la crisis política que mantiene los sectores afines al expresidente con los de Luis Arce.
En redes sociales, Morales ha apelado a la unión del partido y sus militantes a fin de «proteger lo conquistado, defender lo construido y profundizar lo avanzado. Unidad para cuidarnos los unos a los otros, para sostenernos en la adversidad».
«La unidad fue siempre garante de la victoria, y nuestra victoria final es cuestión de tiempo», ha remarcado en su cuenta de X.