El juez federal de Florida Robert Scola ha desestimado definitivamente los cargos por presunto blanqueo de capitales que pesaban sobre el diplomático Alex Saab, el testaferro de Nicolás Maduro. Ya fue liberado en diciembre tras un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.
El testaferro de Maduro, Alex Saab estaba acusado en Estados Unidos de estar tras una red de corrupción de sobreprecios en cajas de alimentos subsidiados. Así sortearía las sanciones impuestas por Washington al petróleo de Caracas.
La desestimación se produce tras el indulto otorgado por el presidente estadounidense Joe Biden al empresario a cambio de diez presos estadounidenses que se encontraban en cárceles venezolanas. También la liberación de presos políticos venezolanos, entre quienes están seis dirigentes sindicales y activistas.
Saab regresó a Venezuela, donde fue nombrado en enero presidente del Centro Internacional de Inversión Productiva. El caso de Saab se convirtió en un estandarte del discurso de Venezuela contra Estados Unidos.
El testaferro fue detenido en junio de 2020 durante una escala en Cabo Verde a pesar de tener pasaporte diplomático y posteriormente extraditado a Estados Unidos. Caracas defendió en todo momento que su arresto es ilegal, ya que contaba con inmunidad al ser Alex Saab «enviado especial» del Gobierno de Nicolás Maduro.
Maduro recibió personalmente en el Palacio de Miraflores a Saab el 21 de diciembre del pasado año. «Quiero darle la bienvenida a este hombre valiente, patriota, que resistió 1.280 días, 40 meses, las condiciones más adversas, más dolorosas de secuestro», decía entonces Maduro en un discurso.
