«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Celebra que soplen «vientos de cambio» en Occidente

Milei denuncia en Davos el «wokismo» que se manifiesta en el «siniestro ecologismo radical» y la «agenda sanguinaria y asesina del aborto»

Javier Milei, en el Foro de Davos. Europa Press

El presidente de Argentina, Javier Milei, ha celebrado este jueves en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) los «vientos de cambio» que soplan en Occidente con el ascenso al poder de líderes que hacen frente a la «agenda siniestra del ‘wokismo’«, un «cáncer que hay que extirpar» y en el que incluye desde el fanatismo climático a la defensa del aborto o la ideología de género.

Milei ha destacado desde la tribuna que desde su primer discurso en este mismo foro el año pasado el mundo ha cambiado. Así, ha repasado a algunos «compañeros» en su «pelea», entre los cuales ha citado al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, al jefe del Gobierno de Israel, Benjamin Netanyahu, y a la «feroz dama italiana» Giorgia Meloni.

«Lentamente se ha ido formando una alianza internacional de todas aquellas naciones que queremos ser libres y que creemos en las ideas de la libertad», ha dicho Milei, que ha incluido en su lista de aliados al «maravilloso» Elon Musk, un «espíritu pionero» que ha sido «injustamente» vilipendiado por un «inocente gesto». «Lo que parecía una hegemonía absoluta (…) se ha ido resquebrajando», ha añadido, en un discurso centrado en alegatos contra el «pensamiento único» que representa el «wokismo».

El presidente argentino ha considerado esta ideología, que vincula al socialismo, como «la gran epidemia de nuestra época», y ha recalcado que «las funciones del Estado deben limitarse nuevamente a la defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad.

Uno de los frentes que Milei combate es «feminismo radical», una premisa que busca poner «a una mitad de la población en contra de la otra». Ha cuestionado que se haya «normalizado» que el asesinato de una mujer conlleve una pena más grave, ya que implica «que la vida de una mujer vale más que la de un hombre».

También ha negado la denominada «brecha salarial» alegando que es «evidente» que «no hay desigualdad para una misma tarea», sino que simplemente la población masculina «tiende a profesiones mejor pagadas». «No se quejan de que la mayoría de los presos son hombres, ni que la mayoría de los plomeros son hombres, ni que la mayoría de las víctimas de robo o asesinato son hombres y ni que hablar de la mayoría de las personas que murieron en guerras», ha agregado.

«El ‘wokismo’ se manifiesta en el siniestro ecologismo radical y la bandera del cambio climático», ha dicho, antes de manifestar que hay «un ambientalismo fanático donde los seres humanos somos un cáncer que debe ser eliminado y el desarrollo económico poco menos que un crimen contra la naturaleza». «No es casualidad que estos mismos sean los principales promotores de la agenda sanguinaria y asesina del aborto, una agenda diseñada a partir de las premisas maltusianas de que la superpoblación va a destruir a la Tierra», ha añadido.

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