La agencia antidrogas de Estados Unidos –la DEA– consideró este viernes 24 de marzo al Cártel de Sinaloa, tanto como al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como causantes de daños catastróficos a la salud de comunidades a lo largo de ese país.
«En este momento, la misión de la DEA de proteger la salud y la seguridad de los estadounidenses nunca ha sido más importante», dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram, en un comunicado de prensa.
«Los cárteles de Sinaloa y Jalisco están operando en más de 40 países alrededor del mundo y traficando fentanilo y metanfetamina y están causando daños catastróficos en comunidades de todo Estados Unidos. Las operaciones internacionales de la DEA son críticas para derrotar esta amenaza, y esperamos implementar las recomendaciones del equipo de revisión independiente para actuar de la manera más efectiva y con la mayor integridad posible. La DEA aprecia el trabajo del equipo de revisión independiente, que se basó en los esfuerzos de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia», señala la agencia.
Además, la DEA recordó en un informe, que ha creado, desde septiembre de 2022, una unidad especial que se dedica a darle seguimiento a todas las acciones del Cártel de Sinaloa, tanto como del CJNG, por considerarlas peligrosas a nivel global, por traficar «fentanilo y metanfetaminas» hacia Estados Unidos.
Sin duda las conclusiones de este reciente informe de la DEA, que apuntan directamente a esos dos grupos del narcotráfico como las peores amenazas a la salud en tierras estadounidenses, reavivarán la creciente tendencia a impulsar que tales cárteles sean clasificados por el gobierno de Estados Unidos como «terroristas».
Si esto sucediera, agencias de Estados Unidos, o incluso su propio Ejército, estaría autorizado para coadyuvar al Gobierno de México a combatir tales organizaciones dentro del territorio mexicano, sugerencia que ha sido muy mal tomada por el régimen de izquierda de Andrés Manuel López Obrador.
Por ahora, el Departamento de Estado de Estados Unidos considera como «terroristas» a grupos como Hamás, Estado Islámico (EI), o el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
El problema con el fentanilo es tan grave que la prensa estadounidense dio a conocer este viernes 24 de marzo la detención de un cargamento de sólo 20 kilos de esta sustancia, pero que alcanzaba para generar una sobredosis en la población completa de Michigan, es decir, en 10 millones de personas.
La misma DEA fue la que se encargó de confiscar la droga en las calles, mientras era transportada desde Grand Rapids a Detroit. Una mujer fue arrestada y se consideró a una persona sospechosa de interactuar como mensajero de un cartel mexicano de la droga.
Mientras esto pasa en los Estados Unidos y mientras la DEA no pierde de vista a quienes cataloga como máximos peligros para la salud pública norteamericana, en México el presidente López concibe la situación de una forma muy distinta.
En su conferencia mañanera del viernes 24, una periodista de la agencia internacional Sputnik, le pide su opinión sobre estas declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos en torno a que «los cárteles de la droga mexicanos controlan gran parte del territorio mexicano», sobre esta audiencia que tuvo en el Congreso en Estados Unidos, y además de que posiblemente los declarara como organizaciones terroristas.
A lo cual López Obrador contestó: «Miren, hay en Estados Unidos una campaña anticipada por las elecciones del año próximo, entonces se suscitan estos encuentros o estos debates. Tengo entendido que un republicano le planteó al señor Blinken que si en México dominaban los narcos. Él estaba informando de la cooperación que hay entre los gobiernos. A él le consta que estamos trabajando de manera coordinada, pero lo interrumpió y le dijo: ‘A ver’, y entonces tuvo él que decir que sí, lamentablemente, ¿no?, que había regiones de México dominadas por el narco. Eso es falso, no es cierto«.
Así es como López Obrador niega entonces que haya territorios en México donde no gobierna el Estado, sino el crimen organizado. Y luego añadió:
«Hace como un año declaró lo mismo un comandante de las fuerzas armadas de Estados Unidos y se le informó de que no era cierto. Estamos ahora analizando aquí lo de Chihuahua. Si dominara el narco, pues no se hubiese hecho nada para enfrentar a quienes participaron en el asesinato de los sacerdotes. No hay ningún lugar del territorio nacional en donde no haya presencia de la autoridad. Le puedo decir al señor Blinken, que creo lo sabe, de que constantemente estamos destruyendo laboratorios clandestinos en Sinaloa, en Sonora, en todos lados».
La cosa es que por mucho que haya hecho el gobierno para llevar a juicio al responsable de la muerte de los dos sacerdotes jesuitas, el presunto criminal apareció muerto en Sinaloa y nunca fue procesado. Y en cuanto a la presencia del gobierno en todo el territorio nacional, hay muchas autoridades de EU que no piensan igual.
