Este domingo se celebraron en Chile las elecciones de los 50 Consejeros Constitucionales, quienes se instalarán este miércoles en el ex Congreso Nacional. Con todo, la gran novedad fue que las derechas alcanzaron los tres quintos del quórum necesario para aprobar las normas. En particular, el Partido Republicano logró 22 candidatos electos, siendo el partido con mayor cantidad de votos. Estos resultados develan un fortalecimiento de las derechas como también un rechazo contundente a las ideas refundacionales que caracterizaron al primer y fracasado proceso constituyente.
En noviembre de 2019, en medio de una anomia sociopolítica incontrolable, la institucionalidad resolvió firmar el Acuerdo por la Paz Social y la nueva Constitución, abriendo un proceso constituyente. Y para el plebiscito de entrada, en octubre de 2020, el 78% de los chilenos aprobó la idea de redactar una nueva Constitución, resultados que se mantuvieron en las siguientes elecciones de los exconvencionales. Cabe aclarar que estos comicios no consideraban voto obligatorio, por lo que estos porcentajes no representan al 100% del padrón electoral total.
Sin embargo, tanto el desarrollo como la propuesta constitucional de dicho proceso fueron ampliamente rechazados por los chilenos, además que las demandas empezaron a cambiar. Pues, Chile ya no es el mismo país de antes del 18-O de 2019, ya que la economía, la inmigración irregular, la seguridad y el orden público empezaron a instalarse como necesidades urgentes a solucionar. Por todo lo anterior, el pasado 4 de septiembre el 62% de los chilenos rechazó la propuesta de Constitución de la ex Convención Constitucional, en esta ocasión con voto obligatorio, lo que también significó un profundo golpe para el gobierno del presidente Boric, que se abanderó por la opción «Apruebo».
No obstante, a pesar de que la ciudadanía se manifestó en contra, la institucionalidad comprendió que el proceso de redactar una nueva Constitución debía continuar. No obstante, y aprendiendo de los errores del primer proceso, se estableció un Consejo Constitucional, que se compone de tres órganos: Comisión de Expertos, Consejeros Constitucionales y un Comité Técnico.
La Comisión de Expertos, designada por el Congreso, comenzó sus labores a inicios de marzo, y este domingo 7 de mayo los chilenos votaron por los 50 Consejeros Constitucionales quienes trabajarán sobre el anteproyecto elaborado en la primera instancia. Estos tendrán cinco meses para elaborar el texto definitivo, el que luego pasará por el Comité de Expertos quienes velarán por que se cumpla lo estipulado en los 12 bordes constitucionales.
Un resultado claro
Si bien, todos los sondeos previos a las elecciones del 7 de mayo apuntaron a un fortalecimiento de las derechas en Chile, los resultados fueron más contundentes. El Partido Republicano fue el partido que más apoyo electoral logró, obteniendo un 35,5% de los votos, es decir 22 escaños, lo que les da la capacidad de vetar. Por su parte, el pacto Chile Seguro (UDI, Renovación Nacional y Evopoli) obtuvo un 21,1%, lo que se traduce en 11 consejeros. Es decir, las derechas sumaron 56% del respaldo (33 escaños) alcanzando los tres quintos necesarios para aprobar las normas en la nueva propuesta constitucional.
Por otro lado, el pacto Unidad para Chile (que aglutina al Partido Comunista, Partido Socialista y al Frente Amplio, entre otros) obtuvo el 28,4% del respaldo ciudadano, lo que refleja una consolidación de estos partidos dentro del espectro de las izquierdas, pues el pacto Todo por Chile (Democracia Cristiana, Partido por la Democracia y el Partido Radical) alcanzó solo un 8,9% pero no obtuvo ningún escaño. No obstante, las izquierdas no alcanzaron los dos quintos implicando otro revés para el oficialismo.
Asimismo, el Partido de la Gente, que no es estrictamente ni de derechas ni de izquierdas, sólo recibió un 5,5% de apoyo electoral, por lo que tampoco logró ningún consejero.
No obstante, otra novedad de estas elecciones fue que de los 12,4 millones de votos válidamente emitidos, 16,9% de estos fueron anulados y 4,5% fueron votos en blanco. Cabe recordar que en diciembre se volvió a instaurar en Chile el sufragio obligatorio, por lo que este escenario permite varias lecturas, siendo una de ellas el reflejo del cansancio ciudadano de las constantes votaciones, ya que esta es la novena vez que los chilenos deben ir a las urnas desde octubre de 2020.
La relevancia de las elecciones de consejeros constitucionales
Con todo, las elecciones de consejeros constitucionales son relevantes, al menos, por tres motivos. Primero, a pesar de que la iniciativa de redactar una nueva Constitución provenía desde las izquierdas, quienes estarán encargados de redactar una nueva propuesta son mayormente de derechas. Esto ha abierto preocupaciones desde las izquierdas ya que el resultado no ha sido el que hubiesen deseado. Por ello ya han surgido advertencias de que si este proceso no resulta como desean las izquierdas podría volver a ocurrir un nuevo estallido social, tal como sostuvo el comunista Daniel Jadue. Asimismo, ya hay voces que están llamando a rechazar la propuesta en el plebiscito de salida, tal como indicó el senador frenteamplista Juan Ignacio Latorre o el comunista Hugo Gutiérrez quien dijo que, a propósito de los resultados, ahora hay que «rechazar la Constitución de los Huasos Quincheros» y que se «abrió la cancha para una Asamblea Constituyente».
Segundo, como es evidente, la nueva configuración de las fuerzas políticas permite sostener que, tanto en las derechas como en las izquierdas, quienes se impusieron en estos comicios son los sectores que no tienen tapujos a la hora de hablarle a su electorado. De hecho, el centro político no obtuvo ningún representante, desapareciendo de la discusión constitucional.
Tercero, el respaldo electoral que tuvo el Partido Republicano lo situó como el partido más votado de todo el espectro político chileno, lo que sorprendió a algunos sectores dado que es un partido joven y que ha logrado gran fuerza el último tiempo, ya que ha acertado al momento de hablar en materia de orden y seguridad, principalmente. De hecho, también obtuvieron al consejero constitucional más votado, el abogado Luis Silva por la Región Metropolitana.
Castigo a Boric
Por otra parte, los resultados pueden leerse como un castigo al gobierno del presidente Gabriel Boric, quien además aumentó su desaprobación a 66% (4 puntos más que la semana pasada), según la encuesta Cadem del domingo. Esto se explicaría porque, justamente, las dimensiones más débiles que observan los chilenos del actual gobierno son la económica, la migratoria y el orden y seguridad pública, posiciones que las derechas sí han abordado.
En definitiva, el péndulo político chileno volvió a la derecha y en este minuto la oposición al gobierno de Boric está fortalecida. Sin embargo, esto no garantiza que este segundo proceso constitucional esté exento de controversias ya que la discusión ideológica se moverá, principalmente, en torno al borde constitucional que establece que Chile será un “Estado social y democrático de derecho”. Pues, numerosas voces desde las izquierdas han sostenido que esta noción implica desplazar, dejar atrás, completamente al Estado subsidiario. Por ello, probablemente, la principal disputa se dé en este plano.
