El régimen de Daniel Ortega ha detenido a al menos 30 personas tras aprobar la semana pasada una reforma a la Constitución que permitirá al tirano centroamericano extender su período presidencial a seis años de mandato y ampliar sus competencias.
«Desde el 22 de noviembre hemos confirmado al menos 30 detenciones ilegales, con otra cantidad de denuncias por verificar» ha aseverado en este sentido la oenegé nicaragüense de Derechos Humanos Monitoreo Azul y Blanco, que funciona desde el exilio.
La modificación constitucional propuesta por Ortega y posteriormente avalada por un Parlamento en el que el sandinismo cuenta con mayoría contempla además la designación de la mujer de Ortega, Rosario Murillo, como «copresidente» del país.
«Esta nueva redada se distingue por una crueldad sin precedentes, dejando en evidencia la intención del régimen de silenciar cualquier voz disidente mediante el uso del terror» afirma también Azul y Blanco en un comunicado difundido el viernes.
La organización, que se ha hecho especialmente relevante por su trabajo de seguimiento a casos de represión gubernamental tras las protestas de abril de 2018, ha señalado que los cuerpos represivos del Estado han allanado residencias de opositores sin ningún tipo de orden legal, ejecutando aprehensiones sin informar a los familiares de los detenidos sobre el paradero los mismos.
«La vida, integridad y dignidad de estas personas está en grave riesgo. La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estos hechos ¡Es hora de actuar!», ha clamado la oenegé.
La criticada reforma constitucional de Ortega
El cambio en el ordenamiento jurídico también ha recibido numerosas críticas por ser lesivo a la separación de poderes, haciendo borrosas las fronteras entre asuntos que deben ser abordados por el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, además de hacer implícita la intervención del Estado en la economía de la nación hispanoamericana, señalando que éste último tiene allí la obligación de promover la distribución justa de la riqueza.
El mismo también ha formalizado la introducción de la figura del apátrida, un recurso utilizado por Ortega en años recientes para castigar a sus opositores, despojándoles así de la nacionalidad nicaragüense.
En suma, son 135 los artículos de la Constitución que han terminado siendo reformados luego de la introducción de dicho cambio, mientras que otros 38 fueron directamente derogados.