El fiscal del equipo especial Lava Jato de la Fiscalía peruana, Germán Juárez Atoche, ha acusado al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de defender la corrupción al haber permitido que se le concediera asilo a la ex primera dama Nadine Heredia, condenada a quince años de prisión por blanqueo de dinero. Atoche ha denunciado que Lula «está creando impunidad» y cree que sólo con un cambio de gobierno en ese país podrá ser posible la extradición de Heredia.
El fiscal ha asegurado que Lula «va a seguir apoyando a estos sentenciados», quienes han participado en la financiación ilegal del expresidente Ollanta Humala, ya en prisión, durante las campañas de 2006 y 2011. En este contexto, ha explicado que la vuelta de Heredia sí procede puesto que ella no es ciudadana brasileña, por lo que ese Estado no está obligado a conceder asilo.
Brasil ha respondido a las críticas por conceder este asilo diplomático a Heredia y a su hijo menor de edad alegando motivos «humanitarios» ya que el bienestar de ambos estaba en riesgo. No obstante, de acuerdo con la sentencia, el Partido Nacionalista Peruano del expresidente Humala recibió financiación para sus campañas presidenciales de 2006 y 2011 de Venezuela y las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht, implicadas en innumerables casos de corrupción por toda la región.