El pasado miércoles, la Internacional Progresista anunció en su portal el arribo de una misión a Bogotá, para participar en la observación de la segunda vuelta presidencial de Colombia, aunque en realidad no llega a observar, sino a apoyar al candidato marxista Gustavo Petro.
Y es que al leer el comunicado lo que afirmo queda claro: «El primer candidato es Gustavo Petro, miembro de la IP, exalcalde de Bogotá y senador en ejercicio en Colombia. Junto con la candidata a vicepresidenta, Francia Márquez, representan al Pacto Histórico, un amplio frente de fuerzas progresistas forjado durante años de negociación y colaboración en la lucha por la transformación democrática».
Eso para seguidamente calificar al contrincante de la siguiente forma: “El segundo es Rodolfo Hernández, un errático y fanfarrónico exalcalde de Bucaramanga. Hernández ha evitado las entrevistas y los debates para dirigir su campaña a través de una serie de insípidos videos de Tiktok difundidos por WhatsApp y Facebook… más allá de estas peculiaridades de su personalidad, Hernández tiene un historial de xenofobia, misoginia y comportamiento autoritario que representa una gran amenaza para las instituciones democráticas y las poblaciones vulnerables de Colombia”.
Esta posición… ¿es neutral como corresponde a todo observador? ¿O se decanta por la opción de Petro denigrando con mentiras a Hernández? La Internacional Progresista oculta y manipula descaradamente información sensible al afirmar que hubo «un fallo sistemático en el recuento de votos de las elecciones legislativas que negó más de un millón de votos antes de un recuento parcial. Y critica «la repentina decisión de impedir la auditoría internacional del código del software utilizado para contar los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales».
Decimos que oculta información porque los votos fantasmas que aparecieron posteriormente fueron casi todos en favor del Pacto Histórico, mientras que la auditoría no se contrató debido a las denuncias realizadas por la senadora María Fernanda Cabal sobre las fallas de la empresa que había sido contratada.
Por el comportamiento sesgado, la Internacional Progresista fue amonestada por las autoridades colombianas el pasado 11 de abril cuando se realizaron los comicios parlamentarios. Ahora, repiten su habitual proceder violatorio de los principios de neutralidad, imparcialidad y no intervención en los asuntos internos de Colombia.
