Keiko y Kenji Fujimori, hijos del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), se han desplazado hasta el centro penitenciario de Barbadillo, donde su padre cumple condena por delitos de lesa humanidad y de donde podría ser excarcelado este mismo miércoles tras la última del Tribunal Constitucional.
Ambos hijos del exmandatario han llegado a la cárcel de Barbadillo a bordo de un coche conducido por la propia Keiko -candidata presidencial en hasta dos ocasiones-, quien se ha tenido que abrir paso entre la prensa y fotógrafos congregados en la zona, recoge el diario peruano ‘La República’.
Asimismo, decenas de simpatizantes del expresidente peruano se concentran en los exteriores de la cárcel a la espera de que Fujimori salga finalmente de prisión, un objetivo perseguido por él y su equipo de abogados desde hace años, pero que la Justicia ha impedido en varias ocasiones.
Fujimori cumple 25 años de condena por las matanzas de civiles en Barrios Altos y La Cantuta. Sin embargo, en diciembre de 2017 se benefició de un indulto humanitario concedido por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, pero que la Justicia tumbó apenas unos meses más tarde, en verano de 2018.
Años más tarde, el equipo de abogados de Fujimori presentó un ‘habeas corpus’ en el que aludían a la avanzada edad del expresidente y su delicado estado de salud, que habría empeorado notablemente desde la anulación del indulto. El Tribunal Constitucional declaró fundado el recurso y dio ‘luz verde’ a la excarcelación.
Tras varios recursos presentados contra el ‘habeas corpus’ de Fujimori, incluidos por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Constitucional ha incidido en los últimos días en que el expresidente debe ser liberado de inmediato, si bien el mencionado organismo pide detener la excarcelación hasta examinar la sentencia.