El nuevo carné de identidad brasileño dejará de tener una casilla destinada al sexo y no hará distinción entre el nombre inscrito en el registro civil y el utilizado habitualmente, una medida decretada por el nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para atender las demandas de la población LGBT.
Estos dos campos fueron incluidos en los carnés de identidad expedidos en 2022, durante la gestión del expresidente Jair Bolsonaro.
Los dos cambios están previstos que entren en vigor a finales de junio y los estados tendrán hasta el 6 de noviembre para ajustarse a una norma, surgida tras una petición del Ministerio de Derechos Humanos para hacer más «inclusiva» la nueva cédula.
Por tanto, el nombre que aparezca en el nuevo documento será aquel que se declare en el momento de su emisión, al igual que ocurre en el carné de elector, donde no existe diferencia en el nombre del registro y el que se utiliza a diario.