El sábado 6 de agosto comenzaron a llegar al aeropuerto Jacinto Lara de Barquisimeto, Venezuela, los militares rusos que participarán en los “juegos y ejercicios militares” (Army Games), junto a China, Irán, Bielorrusia, Uzbekistán, Myanmar, Abjasia, entre otros países. Fotos y videos de la llegada de estos militares circularon ampliamente en las redes sociales y en los portales informativos venezolanos.
“Continúan los preparativos para la realización de los Octavos Ejercicios Militares Internacionales que se llevarán a cabo en el territorio de 12 estados del 13 al 27 de agosto. Reunirán a más de 270 equipos de 37 países, incluidos dos nuevos Estados participantes, Níger y Ruanda. Por primera vez, una fase de los mismos se llevará a cabo en el continente americano, en Venezuela”, dijo el ministro de Defensa ruso el martes pasado.
Para algunos analistas, estos ejercicios militares son una importante señal de como la coalición anti-Washington en América Latina, fortalece sus relaciones con Rusia, China e Irán.
Recordemos que el dictador venezolano, Nicolas Maduro, concluyó recientemente una gira diplomática por Oriente Medio durante la cual firmó un acuerdo estratégico de 20 años con Irán, “similares a los que la República Islámica de Irán ha firmado con China y Rusia en los últimos años”, según el informe del grupo de expertos de EEUU.
Un alto oficial venezolano que habló con Infobae y pidió mantener en reserva su nombre, dijo que esos ejercicios militares tienen un mensaje importante: “Demostrar en los países occidentales la estrecha relación política y militar que existe entre el gobierno de Nicolás Maduro y los países que como Rusia, China e Irán son regímenes autoritarios. El mensaje enviado desde Venezuela está muy claro, especialmente ahorita con la guerra entre Rusia y Ucrania, que representa la guerra entre un país autoritario y los países occidentales y eso es relevante”.
A esta noticia hay que sumar el hecho que Maduro otorgó a Irán un millón de hectáreas en territorio venezolano supuestamente para el cultivo. Pero diversas fuentes dentro y fuera del país denuncian que este lote de tierras podría ser usado para el desarrollo militar, habida cuenta de los acuerdos bélicos firmados entre ambas naciones.
Arriban a Venezuela delegaciones militares que participan en los Army Games 2022https://t.co/GXTG92O15q#CongresoNuevaÉpoca pic.twitter.com/yA0WJDQZ2y
— PSUV (@PartidoPSUV) August 9, 2022
Es pues verdaderamente alarmante que la administración Biden, en medio de tantas y tan graves evidencias, insista en llegar a pactos con Maduro para el suministro de crudo a los EEUU, aún sabiendo que Venezuela no está en capacidad de cumplir dichos acuerdos, debido al colapso de sus instalaciones petroleras.
Del mismo modo resulta contradictorio que la oposición venezolana busque llegar a arreglos con Maduro, a través del diálogo en México, cuando el régimen da tantas muestras de radicalización. ¿Quién en su sano juicio puede pensar que Maduro entregará el poder mediante elecciones libres, cuando ofrece el territorio venezolano para que los ejércitos dictatoriales del mundo realicen ejercicios de guerra?
