El presidente de Argentina, Javier Milei, tiene un nuevo logro del cual presumir en materia económica. Este lunes la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) del país determinó que el nivel de pobreza en la nación sudamericana descendió hasta un 38,1% al cierre de 2024.
Cuando el kirchnerista Alberto Fernández dejó el Gobierno, en diciembre de 2023, el índice de pobreza se situó en 41,7%. Una medición del INDEC de mediados de 2024, realizada cuando los resabios de las políticas económicas izquierdistas todavía no habían comenzado a desmontarse, señala que la pobreza en Argentina llegó a escalar hasta el 52.9%.
Sin embargo, la política de la «motosierra» aplicada por Milei en las estructuras del Estado comenzaron a rendir fruto poco tiempo después, consiguiendo que la nación sudamericana registrara incluso un descenso casi milagroso en sus índices inflacionarios.
En 2023 la inflación anual del país fue de 211,4%; mientras que al cierre de 2024 este indicador había caído hasta el 117,8%. La cosa no queda allí, pues distintas proyecciones económicas son bastante optimistas y calculan que, a finales de este año, la inflación en Argentina podría orbitar en la franja comprendida entre el 18,3% y el 46,8%.
Milei lo celebra
El retroceso del 14,8% en los niveles de pobreza con respecto a la medición previa fue inmediatamente celebrado por el presidente Milei, quien puso en valor la salida de casi 7 millones de argentinos de este grupo socioeconómico con un «Tomen nota mandriles. ¡CIAO!» en su cuenta personal de X.
«La inflación tarde o temprano desaparecerá… La maquinita de imprimir billetes se apagó. Pasen y vean…«, dijo también el jefe de Estado sudamericano, augurando aún mejores días para la economía argentina.