El piloto español Fernando Solans falleció este lunes mientras participaba en las labores de extinción de un incendio en Talca, en el centro de Chile, según ha informado la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Solans, que residía en Sevilla, según han confirmado fuentes de la Subdelegación de Gobierno, aunque es originario de Valencia, según el máximo responsable de la entidad chilena, pilotaba un avión Turbo Trush operado por la empresa Air Andes SPA, y que estaba participando en las labores de control de incendios.
Fuentes diplomáticas han informado que el Consulado General ya está en contacto con la familia del fallecido y ya se han iniciado los trámites administrativos pertinentes para proceder a la repatriación del cuerpo.
En el siniestro, además de la muerte del piloto español, también resultaron heridas tres personas, ha precisado la CONAF, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura chileno.
Según han informado los medios locales, aparentemente el piloto perdió el control del aparato tras alcanzar los cables del tendido eléctrico mientras volaba a baja altura e impactó contra el suelo en una carretera, colisionando parcialmente con otro vehículo.
La fiscal Loreto Escobar, que se personó en el lugar de los hechos tras el siniestro, precisó que los tres heridos no revestían gravedad y que ya se estaba trabajando para recabar pruebas y se estaban buscando testigos de los hechos para tratar de esclarecer lo sucedido.
En declaraciones recogidas por el diario ‘La Tercera’, el director de la CONAF, Christian Little, no ha querido especular sobre las causas del accidente a la espera de que se lleve a cabo la investigación. «Puede haber sido una falla del propio avión, porque el piloto tenía mucha experiencia», ha señalado, destacando que Solans «era jefe de pilotos» en España.
