El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó el fin de semana que está dispuesto a enviar a más presos políticos a Estados Unidos, tal y como ya hizo con 222 disidentes a principios de febrero. Luego de salir del país centroamericano estas personas incluso fueron despojadas de la nacionalidad nicaragüense.
“Teníamos más de 200 presos, que ellos llamaban presos políticos, que no eran más que terroristas; entonces en febrero como los Estados Unidos son los que más gritan por los presos políticos les dijimos llévenselos, ahí están, mandaron un avión y ahí se fueron los 222, y ahora están inventando que hay más presos políticos, les digo a esos gobiernos junto a los Estados Unidos que nos pasen la lista que ahí se los vamos a mandar«, precisó Ortega.
Las polémicas declaraciones del dictador nicaragüense fueron ofrecidas durante su encuentro con Luo Zhaohui, representante de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Cidca) en la nación hispanoamericana.
Las mismas se producen, además, en un contexto en el que el régimen sandinista ha redoblado la represión en el país, sobre todo luego de la celebración de la Semana Santa, donde fieles, monjas y sacerdotes fueron objeto del hostigamiento de los cuerpos represivos del Estado.
