El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado este viernes la ruptura de nuevo de las negociaciones con la terrorista guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en respuesta a la renovada ola de violencia de las últimas horas en la región de Catatumbo, que deja ya al menos unos treinta muertos.
«Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de dialogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz», ha dicho el presidente colombiano en su cuenta de X.
Petro ha tomado esta decisión tras reunirse de urgencia con el comisionado para la Paz, Otty Patiño, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien ha lamentado que los enfrentamientos entre diferentes grupos armados por sus disputas territoriales «terminen con este saldo trágico de muertes y heridos».
En las últimas horas, se ha confirmado la muerte de al menos una 30 personas, así como decenas de heridos y desplazados en varios municipios de Norte de Santander, uno de los tres departamentos en el noreste de Colombia, incluidos en la región de Catatumbo, que alberga a su vez una quincena de municipios.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, ha señalado que «lo que está pasando en el Catatumbo es de extrema gravedad» y que serían ya más de 30 los muertos, entre ellos media docena de antiguos guerrilleros que se sumaron a los acuerdos 2016, como consecuencia del enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC.