Seguidores del expresidente izquierdista boliviano Evo Morales han dado un plazo de seis días al Gobierno de Luis Arce para detener la «persecución política» contra el exmandatario y sus simpatizantes, así como para remediar la situación económica por la que atraviesa el país andino. De lo contrario, han dicho, reiniciarán las protestas de calle.
«Se ha definido, a nivel de todas las organizaciones sociales, hacer un cuarto intermedio para ver si este Gobierno hace caso a todas las demandas, analice y que vea cómo solucionar (…) Por el resguardo de nuestros compañeros, esperamos que haya una pronta respuesta», ha dicho el dirigente petrolero Carlos Zavaleta, afín a Evo Morales.
Previo a esto, los simpatizantes del exmandatario participaron en un recorrido de 98 kilómetros, que salió el viernes de la localidad de Patacamaya y arribó el lunes a la capitalina La Paz. Las manifestaciones dejaron cerca de 40 detenidos.
Este viernes está previsto que Morales comparezca ante la Fiscalía del país, en medio de los señalamientos que se han hecho en su contra por presunta trata de personas luego de que fuese acusado de mantener una relación con una joven de 16 años de la que habría nacido un hijo.