La agrupación indigenista «Ponchos Rojos», afín al expresidente izquierdista Evo Morales, ha levantado el miércoles un bloqueo de caminos en el altiplano de la Paz que se extendió por nueve días, en medio de las movilizaciones de simpatizantes del exmandatario contra el actual jefe de Estado boliviano, Luis Arce.
Tras el levantamiento de la protesta, que el Ejecutivo de Arce ha dicho que dejó pérdidas económicas de cerca de 350.000 euros, los manifestantes han exigido la inmediata liberación de cuatro de sus compañeros que resultaron detenidos durante las manifestaciones.
«Pedimos el inmediato repliegue de la Policía de nuestra sede porque no es del Gobierno, es del pueblo, y exigimos la anulación de la sentencia contra cuatro de nuestros hermanos», dijo a la agencia EFE Enrique Mamani, líder de la agrupación.
Desde hace varios días grupos indigenistas y mineros que respaldan a Evo Morales iniciaron recorridos en protesta por su inhabilitación para participar en los comicios presidenciales del año próximo. Dichas protestas han sido catalogadas por Luis Arce como un abierto intento de «golpe de Estado».