La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso peruano aprobó por mayoría el informe final que recomienda inhabilitar por diez años en el ejercicio de la función pública al expresidente Francisco Sagasti (2020-2021) y sus exministros del Interior, Rubén Vargas Céspedes y José Elice Navarro.
De acuerdo con el grupo de trabajo parlamentario, a Sagasti se le acusa por el presunto delito de abuso de autoridad e infracción a la Constitución, por el pase al retiro de tres tenientes generales y 16 generales de la Policía Nacional (PNP) en noviembre del 2020.
«El informe final sustentado previamente por el congresista delegado Jorge Montoya Manrique (HyD), concluye en acusar a Francisco Sagasti Hochhausler, por la presunta infracción a los artículos 45, 139 inciso 3 y 172 de la Constitución y la presunta comisión del delito de abuso de autoridad tipificado en el Código Penal, e imponerle la sanción de inhabilitación por 10 años para el ejercicio de la función pública», indica el Congreso del Perú a través de sus medios oficiales.
Sagasti responde al Congreso
En una entrevista para el medio Exitosa Noticias, Sagasti cuestionó la aprobación del informe que propone su inhabilitación. De acuerdo con el exmandatario que presidió el Gobierno de transición tras la vacancia de Martín Vizcarra y las protestas callejeras que tumbaron a Manuel Merino, los congresistas que lo acusan no han leído los descargos que hizo.
«Esta denuncia viene desde febrero, mucho antes de febrero de 2023. Contestamos, luego hubo un periodo muy largo. En febrero de 2024 nos volvieron a citar, respondimos con todos los argumentos. Y ahora vemos que se ha vuelto a replantear y, no sé, me pareciera, es un legajo de 60 páginas que tenemos que examinar a detalle, pero pareciera que no han leído los descargos, porque repiten», comentó.
Según Sagasti, las intenciones del Congreso de inhabilitarlo políticamente responderían a situaciones similares a las que se observan en Nicaragua o Venezuela, donde el sistema democrático ha sido vejado.
Cabe precisar que, en noviembre de 2020, Sagasti y sus ministros dispusieron el pase al retiro de tres tenientes generales y 16 generales de la PNP como medida luego de las protestas -las cuales dejaron dos personas muertas- que se dieron en Lima en contra de la designación de Manuel Merino -quien presidía el Congreso y sucedió constitucionalmente al vacado Martín Vizcarra- como presidente.
Sagasti, el adalid de la izquierda caviar
Francisco Sagasti, un exfuncionario del Banco Mundial, llegó al Congreso de la mano del inefable Partido Morado en el año 2020 para completar el período del que fue disuelto por Martín Vizcarra a finales de 2019.
En medio de la crisis política y social que sucedió a la vacancia de Martín Vizcarra -un presidente entonces muy popular y que ahora enfrenta una acusación fiscal por corrupción que lo podría llevar 15 años a prisión-, Sagasti fue elegido como el campeón de la izquierda caviar -término peyorativo para referirse a la izquierda burguesa en el Perú- para encabezar un Gobierno de transición en medio de la pandemia del covid-19 y las inminentes elecciones generales que tuvieron como ganador al golpista Pedro Castillo.