El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha visitado este viernes por primera vez desde 2018 la ciudad de Juiz de Fora, donde recibió una puñalada en el marco de la campaña a las elecciones generales de aquel año.
El mandatario ha compartido un vídeo en su perfil de la red social Twitter en el que se observa a su comitiva circulando mientras él, asomado desde un vehículo, saluda a los miles de simpatizantes que se han acercado a verle. «Regreso al lugar en el que los médicos, enfermeros y profesionales de la salud y dios me dieron mi segunda vida. Muchas gracias», ha escrito.
Por otro lado, se ha quitado responsabilidad con la creación de empleo y ha aseverado no ser él quien debe generar trabajo, sino el sector privado. «Ningún gobierno en el mundo puede generar suficientes empleos para todos, entonces lo principal es el sector privado, sin embargo el Gobierno tiene que ofrecer estabilidad y seguridad al sector privado», ha dicho.
Mientras, Brasil continúa recuperándose y, según afirmó el Gobierno este viernes, recibió más de un millón de visitantes extranjeros en los primeros cinco meses de 2022, una cantidad que no se veía desde 2020. «Estos resultados muestran la sostenida recuperación del turismo en el país tras la pandemia», manifestó.
Además, el país ha alcanzado su tasa de desempleo más baja desde 2015; 9,4 por ciento, y ha llegado al mayor número de personas trabajando en la serie histórica (97,8 millones).
Por otra parte, desde 2019 el Ejecutivo de Bolsonaro ha entregado 1,2 millones de vivienda poblaciones vulnerables en todo el país en el marco del programa «Casa Verde e Amarela». Así, ha alcanzado una media de 1.100 al día y ha beneficiado a más de 4,8 millones de personas.
