«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Artículo en El Confidencial, nada sospechoso de integrismo, favorable al arzobispo de Granada

http://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2014-11-18/cristianos-de-base-respaldan-al-arzobispo-de-granada-es-una-venganza-contra-el_482814/

Creo que Don Javier Martínez es una buena persona y un buen obispo. Tal vez por ello la larga campaña contra su persona que viene soportando. Porque lo de ahora es un episodio más de la misma. Arremetieron contra él en Córdoba, los hechos han venido a confirmar la razón que tenía, en Granada al llegar y de nuevo en estos momentos. Recuerdo como hace unos años le daban por defenestrado en la ciudad del Darro. Y curiosamente por la misma persona que ahora vuelve a entrar en liza contra él.

Seguro que Don Javier, como todos, se ha equivocado en ocasiones. No vamos a decir que quien esté libre de equivocaciones tire la primera piedra pero parece excesivo que el primer apedreador cuente sus equivocaciones por cientos. Y no hay que recurrir a hemerotecas, basta con visitar una conocida página.

Lo de Granada huele muy mal. Por lo que se sabe no es un cura indigno sino más bien una asociación de malhechores que actuaba en cuadrilla. Repugnante, asqueroso. Si fuera cierto, cárcel civil y expulsión eclesiástica. Con todos los que hayan participado de modo activo.

Ignoro cual ha sido la conducta del arzobispo de Granada en el tema. Delicado como es, con posibilidad de acusaciones falsas, una prudencia se impone. Cierto que una prudencia activa. Si yo mañana acudiera a mi arzobispo diciéndole que el parroco tal ha abusado de un niño sería un insensato, el arzobispo, si en ese acto le suspendiera a divinis. Y al fin y al cabo yo tengo una cierta autoridad, por pequeñísima que pueda ser en la Iglesia. Si Argisimiro López Albersite, a quien no conoce nadie, le escribe al obispo diciéndole que a un sobrino segundo suyo el párroco N le pidió que se quedara en calzoncillos tampoco es como para que sin más le eche de la parroquia, le prohiba decir misa y le denuncie a la policía. Claro que debe ponerse a averiguar si hay algo de cierto en lo denunciado pero sin fusilar al cura en el amanecer inmediato.

Don Javier se habría ocultado desde el primer momento, cosa falsísima pues estaba en Murcia en la misa por un obispo sufragáneo fallecido, habría sido llamado a Roma de donde seguramente volvería ya como emérito, pues ni consta que haya ido a Roma ni de momento es emérito. Se niega a comparecer ante la Conferencia Episcopal para responder ante ella de su conducta. Pues parece que ya está en la Conferencia que por otra parte no tiene la menor autoridad para juzgarle de nada, ni siquiera para pedirle explicaciones.

No tengo ni idea de cómo acabará esto. Ciertamente en mal para la Iglesia. Uno más. Ignoro también si Don Javier actuó como debía en todo este penoso asunto. Me gustaría que su conducta haya sido la que procediera y si hubiera habido alguna deficiencia fuera de escasa monta. Todo eso se verá. Supongo que pronto. Los nombres de los implicados, a nada que los hechos sean verosímiles, deberían conocerse ya. Así como la edad del hoy supernumerario del Opus Dei. Aunque no se diga el nombre. Porque no es lo mismo que abusaran de él a los doce años, para fusilarles, metafóricamente por supuesto, que a los 17 y medio, cuando o se consiente o lo que procede es una patada en los perendengues clericales que deje al cura un mes sin ganas de nuevas efusiones. Porque el tercer caso, que fuera un disminuido, no parece ser.

Hasta el momento, yo de corazón al lado de Don Javier. Evidentemente iuris tantum. Si luego tuviera que rectificar, sin el menor problema. Pero la caza episcopal selectiva me parece inadmisible. No vale aquí el caen todos o ninguno. Pero tampoco sólo los que molestan al progresismo. Caerán los que tengan que caer. De una línea y de la de enfrente. Que muchos tienen ropa sucia en su diócesis Por hablar del pasado, de momento, vaya ropa, no ya sucia sino maloliente incluso, tenían Amigo, Jubany, Úbeda, Camprodón, Soler… .  

 

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