http://www.periodistadigital.com/religion/america/2014/07/25/el-cardenal-enviado-del-papa-a-paraguay-se-desmaya-y-suspende-su-agenda-iglesia-religion-dios-jesus-papa.shtml
Si es que a los 79 años, por mucho que se empeñe el Papa, no se está para recorrer elmundo en visitas más o menos apostólicas.
Tengo por el cardenal Abril escasísimo aprecio, en lo que no coincido con el Papa pero no es obligación de los católicos compartir sus simpatías. Por ejemplo el San Lorenzo de Almagro absolutamente me la refanfinfla. Y el rabino Skorka. Y Tucho…
Siempre he sido contrario a buscar interpretaciones escatológicas a hechos naturales. El cardenal simplemente se desmayó por un problema, parece, de tensión arterial. Del que, también, parece, se ha repuesto. La visita apostólica comenzó gafada, como lo del arbolito en el Vaticano que ya tiene sobre sí casi mil muertos, y el Happy Ramadán, que tiene muchos más. Simplemente señalo el gafe. Que en la visita, y tras haberme enterado de la recuperación de la salud de cardenal español, incluso me divirtió.
No sabemos en que terminará aquello. Tampoco pongo la mano en el fuego por nadie. Pero reclamo información. La fe está para otras cosas. Es posible que la diócesis paraguaya de Ciudad del Este sea una diócesis corrupta. Pero que se acredite. Y que se actué con otras diócesis corruptas, que las hay, igual que con la paraguaya en el caso de que lo sea.
Y para ello no basta la simple palabra de Abril sobre la que, además, no tengo mayor consideración. Pruebas. Y a lo que ellas digan. Salga bien o malparado el obispo de Ciudad del Este. E igualdad de trato. Si hay otros tan malos o peores que él pues también a por ellos. Y a mí me parece muy bien que Su Santidad, por fin, haya rectificado aquella colosal estupidez, los Papas también pueden cometer estupideces, de Brasil. ¿Quien soy yo para juzgar…? Lo ha olvidado. Ya se siente capaz de juzgar. Y lo va a hacer. Sobre un obispo. Sobre un sucesor de los Apóstoles.
Pidamos a Dios que su juicio sea acertado. Porque también los Papas se pueden equivocar en sus juicios. Salvo en los rarísios casos en los que comprometan su infalibilidad. Y Ciudad del Este no es uno de ellos.
De momento, tres cosas. El lío de Ciudad del Este, que en principio, y puedo equivocarme, me parece una diócesis modélica. Una visita apostólica que parece gafada y en la que el principal visitador, el cardenal Abril,se desploma desmayado ante toda la concurrencia. La tercera es de mínima importancia y absolutamente personal. Personal de Abril Castelló. En días de la monarquía española anterior creo que en un periódico oficial se encabezaban los textos con esta entrada: Sin novedad en la importante salud de Su Majestad. Y eso salió hasta el día antes, o el mismo día, en el que Alfonso XII fallecía minado por la tuberculosis. La salud del cardenal Abril no es nada importante. A la práctica totalidad del mundo le trae sin cuidado. A punto de cumplir 79 años yo estoy deseando que cumpla felizmente los 80 y punto. No voy a entrar, no me interesa nada, si lo que le aconteció fue un percance, un aviso o vayan a saber qué. De sus actos será él quien responda ante Dios y en un plazo que ya no puede ser demasiado largo. Si cree en Él, como supongo, tampoco es de fe católica creer que todos lo cardenales creen en Dios, pues que lo considere. Personalmente diré que me alegra la recuperación de la poco importante salud, a efectos eclesiales, de Su Eminencia.
Y eso es lo que hasta el momento hay de este lío que esperemos no sea un Franciscanos de la Inmaculada bis. En el que hasta ahora los únicos que están quedando bien son los Franciscanos de la Inmaculada. Y he dicho hasta hoy. Si mañana tuviera que decir otra cosa, sin el menor problema.