Un sacerdote detenido por robar en un bar:
¿Pero que gente hay en el clero? Por la Iglesia, por los obispos y por la mayoría de los sacerdotes que, mejor o peor, llevan una conducta digna hay que echar de una vez a los maleantes que pululan por la Iglesia. A esos es a los que hay que perseguir y no a los Franciscanos de la Inmaculada.
Es inevitable que en un conjunto tan numeroso aparezca alguna oveja negra pero es que hoy las ovejas negras forman ya un muy numeroso rebaño. Y a estos hay que echarles antes de que se hagan públicas sus fechorías porque cuando ya las han perpetrado la Iglesia queda fatal.