La misa tradicional en Valencia fue suspendida por brevísimo tiempo a causa de haber abandonado las religiosas el convento y la iglesia donde se celebraba.
El arzobispo de Valencia en cuestión de días dispuso otra iglesia, la parroquia de la Santa Cruz (iglesia del Carmen) para que la citada misa se siguiera celebrando todos los domingos a las once de la mañana. Sin duda es importante la actitud de Don Carlos pero también quisiera señalar otras dos cosas que conviene saber. Y las tres a mitar.
El párroco ha dado su beneplácito sin el menor problema y el oficiante es un sacerdote del Opus Dei. Celebrando una misa que tan cara era a San José María.
No todas las diócesis tienen la suerte de contar con un aobispo como Don Carlos, párrocos como el que no pone inconvenientes ni sacerdotes del Opus Dei afectos a la misa tradicional.
http://accionliturgica.blogspot.it/2014/03/se-reanudan-las-misas-en-valencia.html
Anímense, señores obispos y señores sacerdotes. Que no se les va a hundir la diócesis por eso. Más bien son otras cosas las que las hunden. Un arzobispo y dos sacerdotes que han misericordieado. Pues qué bien. Así debían ser todos. En lugar de dar piedras a unos hijos que les piden pan.
Y en la misma archidiócesis valenciana se dice todos los días una misa novus ordo en latín en la iglesia del Patriarca y parece que con buena aceptación. Si es que cuando llega un buen obispo se nota en todo. ¡Vaya si se nota!