Grasa no le falta
http://rorate-caeli.blogspot.com/2014/01/systemic-risk-doesnt-just-apply-to.html
Para respetar a un sacerdote se requiere un mínimo decoro sacerdotal. Y éste no lo tiene.
Es un monseñor norteamericano que ocupó un destacado puesto en la Conferencia Episcopal USA. Y además es una vergüenza.