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Se mueren sin remisión. Abandonan los pueblos de España donde tanto bien hicieron para concentrarse en las casas de las ciudades pero es un refuerzo engañoso. Porque no llegan a ellas religiosas que vayan a trabajar sino ancianas para ser cuidadas. No creo que ellas se engañaran, las engañaron y emprendieron un camino que las ha conducido a la desaparición. Hoy las ancianas que quedan, al menos en España, ya son incapaces de levantar nada. Verán como se van cerrando sus casas una tras otra y las últimas de Filipinas ya no tendrán el consuelo de ser cuidadas por hermanas de instituto sino por manos mercenarias. Porque de las suyas ya no quedará ni una que pueda atender a las ancianas.
Nadie lo dice pero eso es lo que hay. Por mucho que lo quieran ocultar. Qué quieren. La vida religiosa en España, salvo contadísimas excepciones, desaparece. La masculina y la femenina. Los próximos diez años van a ser trágicos para casi todos. No voy a decir que de hundimiento general, porque ese ya se ha producido. De desaparición. Apenas algunos octogenarios y nonagenarios recluidos en geriátricos, será lo que quede de la equivocadísima vida religiosa en España. Por supuesto que Cataluña incluida. Donde están todavía peor si cabe. Y las excepciones, que las hay, son de quienes se han negado a seguir el camino al abismo.
Son verdaderamente trágicas las imágenes de esas despedidas que ocurren varias todos los meses. Unas ancianas dobladas por la edad y los trabajos que dejan lo que fue su vida de entrega a Dios y a los hermanos. Algunas que casi no pueden ni moverse y las demás próximas a ese estado. Tanta entrega, tanta abnegación, tanto sacrificio y no consiguieron a nadie que pudiera relevarlas en sus día y atenderlas en su ancianidad. Y no se me venga con cuestiones sociológicas que, siendo ciertísimas, no han impedido que otras congregaciones crezcan o apenas disminuyan.
Las Hijas de la Caridad eran 32.354 en 1986 y en 2013 quedaban ya apenas 17.211. Descenso que se incrementará aceleradamente en los próximos años. No hay más que ver las fotografías de las religiosas.