Yo no protesto de Victorino Pérez Prieto, sacerdote no secularizado y casado civilmente, que escribe libros e intenta venderlos. Desconozco si con algún éxito y es cosa que no me importa nada. Ni Don Victorino, ni sus libros, ni su modo de ganarse las lentejas cosa que no siempre es fácil. Dicha persona ha optado por vivir al margen de la Iglesia, está en su derecho, y yo no critico lo que hace. Si ha ido a Colombia a promocionar su última publicación, por mí como si ahora se va a Mongolia.
Ahora, que los obispos colombianos le reciban y respalden, me parece una estupidez por parte de los obispos como para figurar en el Guinness de las estupideces episcopales. Y las hay más que notables.
Ya sé que aunque parezca involucrada la Conferencia Episcopal Colombiana en la abracadabrante promoción de Pérez Prieto no pocos obispos de aquel país no son responsables de la historia y algunos ni se habrán enterado del evento ni de quien es Pérez Prieto. Pero el escándalo les ha explotado en las narices y la CEC ha quedado gravemente comprometida ante tal metedura de pata. De la que sólo se libraría con la destitución de sus puestos de los responsables. Sean obispo o no. Me refiero a sus cargos en la Conferencia Episcopal Colombiana ya que como obispos sólo el Papa puede actuar.
http://www.cec.org.co/centros-pastorales/evangelizacion-y-la-fe2/3235-el-futuro-de-la-humanidad-es-el-dialogo-prof-victorino-perez-prieto
Ha quedado clarísimo que en la CEC hay imbéciles. Desconozco a que nivel pero a estas alturas no descarto ninguno. Tomás de la Torre en su leído Blog le mete un viaje a esa lamentable actuación del episcopado colombiano instalado en el morfandolio de la incelutria. O sea, en el limbo de los tontos. Pues a ver como sacan la pata del lodazal. Porque la han metido hasta el corvejón.
En estos días está el personal preocupado por el sustituto de Cañizares en Culto Divino. Sea quien sea, incluso el deplorable Marini, Piero, he leído en algún sitio que podría ser Becciu, desde ya le pido que considere añadir a la Letanía de los Santos el «De obispos necios, Liberanos Domine». Desgraciadamente no son sólo los colombianos aunque estos acaben de acreditarlo. Y, como siempre, sin que les pase nada. ¿Quieren prueba mayor de la divinidad de la Iglesia que el que sobreviva a tantos jenízaros como estos?
¿Y es Pérez Prieto profesor de la Universidad de Santiago como proclaman los obispos colombianos? ¿De qué asignatura? ¿En qué Facultad? Simplemente lo pregunto porque lo desconocía. Si alguien puede sacarme de mi ignorancia se lo agradeceré un poquito. No mucho porque el curriculum académico de Pérez Prieto me la refanfinfla. Del otro creo saber casi todo.
Un panteísta acogido por la Conferencia Episcopal Colombiana