Todos sus artículos son importantes. Se compartan o no. Por mi parte, mucho. Y toca temas candentes de la Iglesia. Y desde un punto de vista que no desagrada a los tradicionalistas. Él que nunca lo fue. ¿A ver si resulta que la sensatez y la inteligencia están con nosotros? ¿Será un tradicón? Lo que es evidentemente es libre. Y dice lo que quiere. Aunque disguste a la cúpula de la cúpula. Algo que parece le trae sin cuidado.
En su último artículo da cuenta de como los adversarios de las tesis kasperosas se multiplican mientras que el cardenal alemán se queda, de momento apenas con música de bandoneón. Ah, y también con un obispo holandes llamado Bonny, él sabrá si con Clyde o sin Clyde, el secretario galante o Galantino y un próximo al Papa, muy próximo, de momento acabado ejemplo de carrerisimo aunque no llegue al nivel del Tucho, por ahora callado al respecto.
Pesos pesados de la Iglesia, sabiendo lo que está en juego, le están dando al nefasto cardenal alemán hasta en el carnet de identidad. Y se duele. Véase Secretum meum mihi. Y asumiendo riesgos evidentes. Que puede haber más Maltas o similares. Yo fui muy crítico con el cardenal de Paolis por su modo de llevar lo de los Legionarios de Cristo. Con su lentitud y también con sus consideraciones a la cúpula macielista. En esta ocasión, chapeau, Don Velasio. Y el libro de los cinco cardenales, torpedo en la línea de flotación casposa, o kasperosa, tiene más firmas. Y algunas jesuíticas. Pues sigue habiendo héroees en la Compañía de Jesús. Gracias a Dios.
La Iglesia suele tener una enorme inercia que hace que casi siempre llegue tarde y mal. Lo de ahora ha sido comparable a la velocidad de la luz. Tal vez porque fuera la luz en las tinieblas. ¿Se repite lo de Pablo? Más bien pienso que Pablo quiere evitar serlo avisando previamente. Aunque siendo Pablo. No desconfiéis de la promesa de Cristo a su Iglesia. No van a prevalecer las puertas del Infierno. Aunque no sepamos cómo y nos preocupemos por el cuando. Las tesis de Kasper, de rodillas o sin arrodillarse, ¿ahora vamos a hacer de las olvidadas rodillas algo fundamental?, son la negación de lo que la Iglesia ha sostenido siempre. Quien está en pecado no puede recibir el Cuerpo de Cristo. Si estuvo equivocada dos mil años, ¿quién nos asegura que lo de ahora no sea otra tremenda equivocación? ¿Y para qué seguir a una Iglesia equivocada en cosas sustanciales? Y que mandó al infierno a tantas almas que eran queridísimas de Dios. A una institución así, que ni sabía lo que decía, como para que la siga la santa madre del cardenal Kasper. En el caso de que fuera santa. Que ni lo sé ni me importa.
Nadie piensa hoy que sea pecado ir sin medias a misa o bañarse en bikini en una playa. O decir que un cardenal imbécil es un imbécil.Yo de los dos primeros evidentemente no tengo que confesarme y del último no me confieso. Pero en la Iglesia, al menos de momento, acostarse con la que no es tu mujer es pecado y en pecado no se puede comulgar. Creo que soy incluso liberal en el perdón de esos pecados. Lo he dicho en más de una ocasión y no he tenido réplicas que me convencieran. Pero sólo se podrá comulgar si cabe una absolución. Aunque sea momentánea.No voy a repetir lo de los novios. Y por supuesto cuando el anterior matrimonio haya sido nulo. Incluso aunque la Iglesia no lo haya declarado. Porque la última regla es la propia conciencia y esa puede estar convencida de la nulidad. Con acierto o sin él. Pero siempre que haya sido valorada la cuestión eclesialmente. No si es nulo porque me haya salido mal.
Ante ese panorama estamos. Parte solidísima de la Iglesia tiene claro cual es la doctrina. Esperemos que la otra parte no se empeñe en contradecir la palabra de Dios. Y cuando me refiero a esa otra parte es claro que no es Kasper, ni su señora madre, caso de que viva, quienes me preocupan. Uno o ambos me traen sin cuidado. Mi preocupación no está en Alemania.
http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1350874?sp=y
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